El nuevo servicio que lanzará Disney de televisión vía streaming, se encuentra lesionado antes de entrar en carrera, ya que la empresa no cuenta con los derechos de transmisión de una de sus franquicias de más alto renombre: Star Wars.
Así es, Disney quien es propietaria de Lucasfilms y todas las películas de la productora, vendió los derechos de transmisión de los episodios I al VI hasta 2024 a Turner Bradcasting por 275 millones de dólares.
El arma que Disney ha esgrimido toda su vida que no es otra que los derechos de autor, se revierte en su contra, ya que una de sus inversiones más costosas no puede usarlas como punta de lanza de su servicio streaming a menos que pague una cuantiosa suma de dinero a AT&T, propietaria de Turner .
Sin embargo desde Turner dicen estar muy contentos sobre los ingresos que tienen gracias a la transmisión de Star Wars y dicen no estar interesados en vender sus derechos.
Semanas atrás, luego de que se conociera que se iba a lanzar un servicio de streaming, Disney no renovó con Netflix el acuerdo para que se transmitieran las películas en ese servicio.
La solución más viable del caso es que Disney haga una oferta a Turner y recompre sus películas franquicias antes de lanzar su servicio.
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