1. Psicosis, de Alfred Hitchcock
No sólo se convirtió en una de las películas más icónicas de su época, sino que cambió el thriller psicológico para siempre. ¿Cómo olvidar aquella escena en el baño, con ese característico score de violines? La madre de todos las filmes de suspenso.
2. Se7en, de David Fincher
Ubicado en un Nueva York donde siempre llueve y nada bueno parece suceder, este thriller le ganó a Fincher el título como uno de los directores más influyentes de la década de los 90, y no de a gratis. Tal vez pierdas la fe en la humanidad un poquito después de verla.
3. Dr. Strangelove or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb, de Stanley Kubrick
En un momento en el que el miedo reinaba, Stanley Kubrick decidió burlarse de la Guerra Fría y hacer esta comedia negra que pasó a la historia como una de las grandes críticas satíricas sobre la amenaza nuclear.
4. One Flew Over the Cuckoo’s Nest, de Milos Forman
40 años después y esta película sigue siendo un hito en la carrera de Jack Nicholson. No por nada ganó su primer Oscar gracias a esta adaptación, como el maniático Randle P. McMurphy.
5. Trainspotting, de Danny Boyle
Será una cruda representación de la juventud volándose los sesos, pero esta película de Danny Boyle pasó a la eternidad como una de las mejores. Desde el soundtrackbrit pop a la gama de personajes que te harán odiarlos y amarlos al mismo tiempo, esta cinta es imperdible.
6. Pulp Fiction, de Quentin Tarantino
Si Perros de Reserva fue la cinta con la que Tarantino llamó la atención, con Pulp Fiction nos enamoró. El monólogo de Samuel L. Jackson, la narrativa de una historia violenta con tintes cómicos y el baile de Vincent y Mia al son de “You Never Can Tell”; completamente memorable.
7. Historia Americana X, de Tony Kaye
Nunca volverás a ver a Edward Norton de la misma manera después de esta violenta y muy bien estructurada cinta. Desde el principio el caos se avecina lenta pero inevitablemente. Una película para mantenerte a la orilla del asiento.
8. El Padrino, de Francis Ford Coppola
La película que lo empezó todo. ¿Qué sería de nuestras vidas sin la sabiduría de Vito Corleone? Al Pacino y Marlon Brando cambiaron para siempre el mundo cinematográfico con esta oda a la mafia italiana.
9. Belleza Americana, de Sam Mendes
Kevin Spacey no siempre fue Francis Underwood. El actor es el responsable de la definición de crisis de la mediana edad gracias a este drama de humor negro en el que nos dio uno de sus mejores papeles cinematográficos.
10. Melancolía, de Lars Von Trier
Después de ver esta película, desearás que el mundo termine así: en la máxima expresión de la belleza y el caos y con la realización de que nada importa y somos una minúscula partícula en el universo. Lars Von Trier en su mejor momento.
11. Donnie Darko, de Richard Kelly
El debraye existencialista que todos tenemos de adolescente, llevado al siguiente nivel. Este thriller, que raya en lo perturbador, te dejará preguntándote un buen rato si la realidad y el tiempo son tal como los percibes… o no.
12. Oldboy, de Chan-wook Park
Este clásico coreano se convirtió en una cinta de culto gracias al retrato sangriento de un hombre buscando venganza. Apta sólo para los de estómago fuerte.
13. El bueno, el malo y el feo, de Sergio Leone
Probablemente uno de los mejores spaguettis western de la historia, esta épica cinta hizo de Clint Eastwood el héroe del viejo oeste que siempre recordaremos. Si se trata de historias que enganchan, magnificas actuaciones y un score sin comparación, tienes que verla.
14. Girl, Interrupted, de James Mangold
El papel que le ganó a Angelina Jolie el Oscar es razón suficiente para echarte esta cinta una y otra vez y disfrutar de esta mirada íntima a las enfermedades mentales.
15. Rebelde sin causa, de Nicholas Rey
Para apreciar verdaderamente a James Dean y su legado artístico, esta cinta es unmust. Es rebeldía, delincuencia e ira adolescente en su mejor punto, además de tener esa aura de misticismo por retratar -curiosamente- la manera en la que Dean murió en la vida real.
16. Taxi Driver, de Martin Scorsese
Los fans de Scorsese sabrán que no son verdaderos fans si no han visto e idolatrado esta cinta de Robert DeNiro y Jodie Foster. Obsesión, paranoia y un perverso deseo; el guión de Paul Schrader es su propio protagonista.
17. Breakfast at Tiffany’s, de Blake Edwards
Tiffany’s va mucho más allá de ser una chick flick de ley. Es la inconformidad y el destructivo pensamiento de no merecer el amor. Una de las cintas que llevó a Audrey Hepburn a su estatus de ícono.
18. Fear & loathing in Las Vegas, de Terry Gilliam
Los que la hayan visto saben que esta bizarra historia está hecha para amarse u odiarse. Si aún no tienes el placer, es hora de sumergirte en el surreal mundo del periodista Raoul Duke y su abogado, el Dr. Gonzo.
19. El Despertar del Diablo, de Sam Raimi
Tal vez hayas visto el remake de 2013 y te preguntes por qué deberías ver ésta. Fácil: es considerada todo un clásico del cine de terror de bajo presupuesto, con la mezcla perfecta entre el gore y la comedia negra.
20. Drive, de Nicolas Winding Refn
Drive no es cualquier película de acción. No es Rápido y Furioso y tampoco es El Transportador. Existe en su propio universo donde Ryan Gosling da vida a un conductor en medio de un caos de violencia, música y estilo que pocos han sabido llevar, de una manera artística, a la pantalla grande.
21. Snatch, de Guy Ritchie
Si se trata de humor negro, el segundo filme de crimen de Guy Ritchie es justo lo que buscabas. Los enredos entre historias, las diferentes sátiras a los clásicos del cine de crimen y Brad Pitt, todo en su máximo esplendor.
22. Del crepúsculo al amanecer, de Robert Rodriguez
Para conocer a Robert Rodríguez hay que empezar por aquí. La cinta de vampiros, protagonizada por unos jóvenes George Clooney y Quentin Tarantino, es una mezcla entre horror, misterio y el característico caos de violencia que ha caracterizado al director hasta ahora.