Quentin Tarantino, ganador de un premio Oscar y famoso por sus películas sanguinolentas como «Reservoir Dogs», «Pulp Fiction» y la saga «Kill Bill», se unió a la protesta en Nueva York del sábado pasado organizada por RiseUpOctober. La consigna de la manifestación fue pedir justicia por las personas asesinadas en manos de la policía en los Estados Unidos. En una declaración, RiseUpOctober criticó la reacción en contra de Tarantino.
«Soy un ser humano con consciencia», Tarantino, quien voló desde California para la protesta, le comentó a The Assciated Press. «Y si vos creés que suceden crímenes, entonces necesitás alzarte y pararte en contra de eso. Estoy aquí para decir ´Estoy del lado de las víctimas´».
Luego de la aparición de Tarantino en la protesta, el presidente de la asociación de patrulleros de la ciudad de Nueva York, Patrick J. Lynch, convocó a un boicot hacia las películas del director. Dijo en una declaración que Tarantino odiaba a los policías y que no solo glorificaba el crimen y la violencia, sino que también los había hecho su modo de sustento.
El comisionado de la policía de la ciudad de Nueva York, William J. Bratton, también criticó a Tarantino: «Debería darle vergüenza, particularmente en este momento en donde estamos dolidos por el asesinato de un policía de Nueva York».
En su propio terreno, Tarantino despertó el mismo rechazo: la unión que representa a los oficiales de policía en Los Ángeles apoyó el boicot. «Nosotros respaldamos el diálogo constructivo sobre cómo la policía interactúa con los ciudadanos», dijo Craig Lally, presidente de la Liga Protectora de la Policía de Los Ángeles. «Pero no hay lugar para la retórica difamatoria.»
Agregó que Tarantino «llevó la irresponsabilidad a un nuevo y completamente inaceptable nivel la semana pasada, al referirse a la policía como asesina durante una marcha anti-policial en Nueva York. Hizo esta declaración justo cuatro días después de que un policía de esa ciudad recibiera un disparo mientras cumplía con su deber».
Lally se refería al oficial de la policía de Nueva York, Randolph Holder, quien murió de un balazo al perseguir a un sospechoso en East Harlem cuatro días antes de la protesta en contra de la violencia policial. El funeral del oficial Holder fue el miércoles.
El día del funeral, el presidente de la unión policial de Filadelfia, John McNesby, dijo que la junta de directores había votado en favor de unirse al boicot, y signó a Tarantino como un «anti-policía».
«El señor Tarantino se hizo de una buena vida con sus films, proyectando en la sociedad la violencia y el respeto por los criminales; además resultó ser una persona que odia a los policías», dijo.
El comunicado de la organización RiseUpOctober expresó que todos estos son esfuerzos para intimidar a los manifestantes.
«Quieren enviar un mensaje, no solo a Tarantino, sino a cualquiera cuya voz tenga un peso en la sociedad», dijo Carl Dix, uno de los organizadores del grupo. «Si hablás, iremos por vos, amenazaremos tu trabajo y trataremos de asustarte hasta llevarte al silencio».
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