John Coltrane, el santo de los artistas

John Coltrane creó un mundo musical único, uno que no sólo ha influenciado al jazz del que se nutrió, sino a la música clásica contemporánea: el rock, el pop y el funk. Supo empaparse de los sonidos tradicionales de todo el planeta, especialmente de Asia, África y el Medio Oriente, e introducir nuevas ideas musicales en las principales vertientes musicales de la cultura occidental. Alimentado su constante búsqueda de nuevos y diferentes horizontes musicales era como explotaba su inagotable curiosidad.

John William Coltrane nació el 23 de Setiembre de 1926 en Hamlet, North Carolina. Desde muy pequeño estuvo rodeado de música; su padre, músico amateur de varios instrumentos, lo instó a que aprendiera a tocar el clarinete. Más tarde, ya en la secundaria, se pasaría al saxo alto.

Para evitar que el ejército lo enlistara se unió a la marina, en la que fue parte de la banda en Hawaii. Hacia el final de su servicio ya había sumido el liderazgo y tuvo sus primeras grabaciones en una sesión informal ocurrida el 13 de julio de 1946. En esta oportunidad, Coltrane tocó el saxo alto en una selección de canciones estándar de jazz y bebop.

Luego de haberse dado de baja, regresó a Filadelfia, donde formó parte de la ebullición de nueva música que el nacimiento de la escena bebop estaba creando. Uno de los momentos más importantes del crecimiento musical de Coltrane ocurrió el 5 de junio de 1945 cuando vio a Charlie Parker en vivo por primera vez. En 1960 diría sobre este episodio: “La primera vez que vi a Bird tocar, me golpeó justo en medio de los ojos.”

Coltrane se encontraba tocando de manera independiente en el verano de 1955, cuando recibió la llamada de Miles Davis. El trompetista, activo nuevamente luego de un época de adicción a la heroína, buscaba formar un quinteto. Coltrante fue parte de la banda de Davis conocida como “El primer gran quinteto,” que tuvo en sus años de vida varios e influyentes discos que ya mostraban signos de la capacidad de crecimiento musical de Coltrane. El quinteto se desbandaría, en parte, por la nueva adicción a la heroína de Coltrane. De todas manera, la rivalidad, la tensión y el mutuo respeto entre John Coltrane y Miles Davis fueron esenciales para el desarrollo de ambas carreras.

Coltrane regresó al grupo de Davis en enero de 1958. En octubre de ese año, el crítico de jazz Ira Gilter uso el término “sheets of sounds” (algo así como “hojas o capas de sonidos”) para describir el innovador y único estilo de improvisación de Coltrane, estilo que desarrolló en el tiempo que estuvo con la banda de Thelonious Monk y perfeccionó en la de Miles Davis, ahora en versión sexteto. Su manera de tocar era comprimida, casi minimalista, con rápidas cascadas cayendo en cientos de notas por minutos.

Coltrane estuvo con el sexteto hasta abril de 1960, colaborando para legendarias sesiones como Milestones y Kind of blue. Al final de este período grabó su primer álbum para el sello Atlantic Records, llamado Giant Steps, que consistía únicamente de composiciones propias. La canción que le da título al álbum está considerada como la más compleja y de difícil progresión de acordes entre las clásicas composiciones de jazz. El desarrollo de estos ciclos de progresiones alterados llevará a futuras experimentaciones con improvisadas melodías y armonías que continuaron a lo largo de toda su carrera.

Todavía con Atlantic Records, Coltrane debuta en el saxo soprano grabando el exitoso My Favorite Things. Un poco antes de irse de la banda de Davis, Coltrane se había pasado al saxo soprano, una decisión poco convencional considerando que el instrumento era visto casi como obsoleto por el jazz de aquel momento.

Durante este nuevo período de experimentación y búsqueda de nuevas fronteras musicales, las criticas se dividieron sobre la música de John Coltrane, quien había alterado radicalmente su estilo. El público también quedó perplejo. En Francia, por ejemplo, fue abucheado en su tour final con Davis. En 1961, la revista de jazz Down Beat lo catalogó de anti-jazz. Haciendo oídos sordos a las críticas y, a medida que su estilo más se afianzaba, Coltrane fue intransigente al hacer de cada show una sola expresión de su ser.

En 1962, luego de algunos cambios en la alineación de la banda, el “Clásico Cuarteto,” como llegó a conocerse, produjo un trabajo espiritual y musical intenso. Coltrane se estaba moviendo hacia un estilo más armónico que le permitiera extender sus improvisaciones de manera rítmica, melódica y motivacional. La compleja armonía de su música y las nuevas composiciones estaban presentes, pero sobre el escenario aun re-arreglaba y tocaba clásicos y favoritas como “Impressions,” “My Favorite Things” y “I Want to Talk About You”.

La continua crítica a su música debe haber tenido un impacto sobre Coltrane, porque en contraste con el radicalismo de sus grabaciones de 1961, los álbumes de 1962 y 1963 suenan mucho más convencionales y accesibles. A pesar de ello, el cuarteto siguió en el camino de exploración y desafíos musicales al que estaba acostumbrado en sus actuaciones en vivo. Con este  cuarteto grabó el más famoso de sus álbumes, A Love Supreme, en diciembre de 1964. Es sabido que Coltrane, quien luchó en repetidas ocasiones con sus problemas de adicción, encontró inspiración para el álbum a través de una casi sobredosis que tuvo en 1957, que además lo reactivó espiritualmente. Este álbum es una especie de culminación de mucho de lo que estaba haciendo hasta el momento, una oda de fe y amor hacia Dios. De aquí en adelante, esta clase de preocupaciones espirituales se verán en muchas de sus composiciones. A pesar de su sonido poco comercial, el álbum fue un éxito de ventas para los estándares del jazz de la época.

Luego de la grabación de A Love Supreme, las composiciones de Coltrane comenzaron a ser más abstractas, y seguirían así hasta su muerte, ocurrida el 17 de Julio de 1967 a causa de un cáncer de hígado. Años más tarde, la iglesia africana ortodoxa lo canonizaría como santo de todos los artistas.

La enorme influencia de John Coltrane rebasa géneros y músicos de distintas generaciones. La influencia sobre el jazz, comercial y avant-garde, empezó mientras aun vivía y continúa creciendo mucho después de su muerte. Es uno de los más influyentes saxos de jazz de la historia, y sigue inspirado a generaciones enteras de jazzistas en el mundo. En 2007 le fue otorgado un premio Pulitzer póstumo citando su “maestría en la improvisación, enorme talento y rol icónico y central en la historia del jazz”.

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