La Escuela Experimental de Payasos del Perú desplegó una red virtual que reúne a célebres narices rojas del mundo, en el Primer Festival Internacional de Payasos Online, que podrá apreciarse a través del Facebook.
Christian Oré, uno de los organizadores del festival, señaló que bajo la carpa virtual se ofrecerán espectáculos y clases maestras, entre otros eventos, destacó una nota del diario El Comercio.
Oré, payaso desde los cuatro años y mejor conocido como el popular Canchita, tiene ahora 32 años y ha recibido todas las aparatosas cachetadas del oficio. Sin embargo, ninguna tan brutal como la que le ha dado la pandemia.
La Escuela Experimental de Payasos que dirige hace siete años es su fuente de ingresos: allí se forman los artistas aplaudidos en las temporadas de circo y que divierten a niños y adultos en las animaciones de eventos.
Sin embargo, con la distancia social, todo payaso vive entre paréntesis. Su familia, dedicada al circo en el norte, vive de la caridad del pueblo donde fijaron la carpa.
Su papá, Trompetín, que lo introdujo en este oficio, vive con él en San Juan de Lurigancho. Siempre han trabajado juntos. La gente les dice que parecen siameses, pegados uno al otro.
“Me llamo Canchita porque papá me legó su nombre anterior cuando entró al sindicato de payasos. Fue una especie de herencia”, recordó Oré.
Sin embargo, su padre ha tenido que colgar los pantalones holgados por el momento, debe trabajar en una construcción, ayudando a su yerno.
Todo payaso sabe resistir los malos tiempos con una sonrisa. Oré buscó en su lista de contactos a sus colegas, clauns e improvisadores, y decidió llamarlos.
Como en esa vieja rutina en la que de una destartalada y estrecha carcocha salen un tropel de narices rojas, igual fueron apareciendo figuras dispuestas a sumarse al proyecto de un festival cuya carpa tuviera una plataforma virtual.
“Conversé con algunos amigos que les gustó la idea, ellos me recomendaron a otros, mis amigos llamaron a sus amigos, mis alumnos viajeros me presentaron a sus profesores extranjeros. Un poderoso magnetismo ha ido conectando a todos en el camino”, dijo Oré.
El grupo de la Escuela Experimental de Payasos empezó a gestionarlo todo, a veces tropezándose con sus grandes zapatos.
Buscaron la plataforma virtual más adecuada, atendiendo al número de asistentes, y los objetivos del festival, ya no solo se trata de una pista para presentar espectáculos.
“El festival tiene especialmente una dimensión pedagógica”, afirmó Oré, convocando maestros en el arte del payaso para dictar cursos y conferencias. Buena parte de lo que recaude el festival ayudará a la comunidad circense afectada por el Covid-19.
“El festival ha generado también un trabajo a los artistas invitados, en virtud de que la pandemia ha golpeado a todo el mundo. Muchos de los maestros que estarán con nosotros nos cuentan que ellos también se han quedado en el aire”, explicó Oré.
El mismo David Larible, artista de circo italiano, llamado el mejor payaso del mundo, les comentaba a los organizadores que él se había quedado cuatro meses sin trabajo, algo que nunca le había pasado.
“Si a una figura de los mejores circos del mundo le ha pasado eso, imagínate la situación de nuestros artistas”, señaló el organizador del festival.
“Esta es una oportunidad para ver la luz en medio de la oscuridad en la que nos encontramos”, aseveró.
¿En plena crisis sanitaria, a qué aferrarnos para seguir riendo? Oré recordó las palabras dichas por Larible: “Cuando las personas pasan por los momentos más terribles, es justamente allí en que el payaso tiene más razón de ser”.
Para el artista limeño, esa es justamente la función de su gremio: aferrarse al amor por la vida, la de uno mismo y la de los demás.
“Eso nos está enseñando esta cuarentena, saber convivir con amor con nuestra pareja, hijos y vecinos. Es la única forma para salvarnos”, aseveró Oré.
Fipón: un cartel de la risa
La Escuela Experimental de Payasos abrió un grupo privado en su página oficial de Facebook, bajo el nombre de Fipon: Festival Internacional de Payasos Online.
En este grupo, una vez que el usuario se ha inscrito, la organización le dará el acceso a la transmisión de entrevistas, conversatorios, clases virtuales, talleres y espectáculos, grabados o en vivo.
En ambos casos, siempre se prevé un diálogo con el artista finalizada la presentación.
La función empieza el domingo 26 de julio con el testimonio del veronés David Larible, parte de la séptima generación de una mítica dinastía emparentada con Los Travaglia, el ‘clown de los clowns’ y quizás el payaso más famoso y copiado del mundo.
También disertarán en la pantalla los maestros argentinos Chacovachi, quien hablará de su experiencia como payaso callejero; Jorge Costa, experto en humor físico; y Coco Kramer, quien ostenta el récord mundial Guinness de montar la bicicleta más pequeña del mundo.
Asimismo, el belga Gromic hablará de la comedia visual; la peruana Marilú Pitilla aportará un análisis de la importancia de las mujeres en una escena tradicionalmente dominada por narices masculinas; la argentina Laura Silva nos recordará el vínculo de Shakespeare con el arte del payaso; y Álex Ticona, del imprescindible grupo local La Tropa del Eclipse, se pone serio en científica clase titulada “Pallazopotecuz”.