- Seis años después del terremoto y maremoto que azotaron Chile en 2010, la tragedia de isla Orrego –donde perecieron 36 personas- será recordada con la ópera “La isla de los peces” en la Plaza de Armas de Constitución, a las 21:00 horas de este sábado 27 de febrero
Este año la conmemoración del 27F estará marcada por un homenaje artístico a las 36 víctimas que dejó el mar en isla Orrego aquella madrugada: Se trata de la ópera “La isla de los peces”, de Guillermo Eisner, que narra la historia de quienes acampaban ahí esa noche, frente a Constitución, para despedir el verano.
“La isla de los peces”, estrenada en GAM y en el Teatro Regional del Maule, se presentará de manera gratuita el 27 de febrero a las 21:00 horas en la Plaza de Armas de Constitución como un homenaje a las personas que murieron durante el maremoto y a sus sobrevivientes.
“La ciencia ha comprobado que la música ayuda a sanar dolencias del cerebro y del corazón. Y, a seis años de que el 27F nos arrebatara tantas vidas de compatriotas, este tipo de homenajes, sin duda, es un gran aporte, un aliciente para quienes perdieron seres queridos y tuvieron que levantarse desde el dolor”, afirmó el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone. Esta presentación de “La isla de los peces» es apoyada por el Consejo Regional de Cultura del Maule, Empresa Arauco, Maderas Martin y la Corporación Cultural de Constitución. Coproducen el Centro Cultural GAM y la Universidad Alberto Hurtado.
Con música compuesta por Guillermo Eisner, libreto y dirección de escena de Carla Romero y dirección musical de Fabrizzio de Negri, “La isla de los peces” cuenta con las voces de la contralto Evelyn Ramírez, las sopranos Carolina Matus y Jeannette Pérez, el tenor Diego Arellano y el barítono Nicolás Suazo. Participan un coro de 15 cantantes, una orquesta de 21 músicos, y cinco bailarines.
Según ha explicado su creador, “La isla de los peces” manifiesta inestabilidad y movilidad. Evoca así las circunstancias del tsunami, integrando distintos lenguajes de la música contemporánea, como el minimalismo, el atonalismo y el neomodalismo, con una escritura rítmica y armónica. Guillermo Eisner dispuso estos recursos según lo que el texto de Carla Romero le fue sugiriendo, siempre con un énfasis en los aspectos melódicos propios de una ópera. La gran presencia de partes corales destaca el papel de la comunidad en los trágicos hechos.