Conoce este genial libro para niños que mezcla la poesía, la ilustración y la diversidad

Sobre el autor

Osvaldo Bossi nació en Ciudadela, provincia de Buenos Aires, en 1963. Es poeta y narrador. Entre sus libros publicados se encuentran: Tres (Bajo la luna,1997), Fiel a una sombra (Siesta, 2001), El muchacho de los helados y otros poemas (Bajo la luna, 2006), Adoro (Bajo la luna, 2009), Esto no puede seguir así (Letras y Bibliotecas de Córdoba, 2010), Casa de viento, antología personal (Nudista, 2011), (Editorial Conejos, 2012), Como si yo fuera su novia (Editorial Mágicas Naranjas, 2013), entre otros. Colabora como crítico en distintos medios especializados. Organiza, junto con los chicos y chicas de su taller literario, el ciclo de lectura “El rayo verde”.

(Leer nota relacionada: Entrevista a Osvaldo Bossi: “Cualquier definición de poesía sería insuficiente”)

La inocencia del amor puro

¿Quién dijo qué solo las princesas y los caballeros pueden ser los protagonistas de una historia de amor en un libro infantil? ¿Porqué hay que subestimar la capacidad emocional, intelectual y la aceptación que un chico pueda tener?  ¿Cómo hacer de algo tan explícito como el amor un arte que sugiera y sea delicado? Seguramente esas y otras preguntas estuvieron en la cabeza de Mágicas Naranjas Ediciones y del artista Marcelo Tomé a la hora de realizar el libro ilustrado Como yo si fuera su novia, basado en el poema homónimo de Osvaldo Bossi.

Por una parte, el texto del reconocido escritor carga con la ternura de un amor entre dos jóvenes varones que van descubriendo los sentimientos que se tienen mutuamente. El estilo libre y sincero de Bossi aparece certero para decir lo que hay que decir y guardarse lo necesario para que el lector pueda completarlo con su propia experiencia personal. Es decir, poesía en estado puro.

Basta con tomar el final del poema (“Una alegría de perrito chihuahua, o algo así…”) para poder destacar la precisión que carga Bossi para decir y ocultar, todo con el mismo talento. La inocencia de un amor puro y de juventud habita todo el texto y es ideal para mostrárselo a un público infantil y juvenil.  Como si yo fuera su novia es, como libro, una actualización necesaria de la ternura que merece ser vista.

Todo esto, sin embargo, no sería lo mismo sin las ilustraciones de Marcelo Tomé, que respeta la estética habitual de los dibujos infantiles pero toma un riesgo más que importante: anclar el sentido en lo que Bossi quiso decir e insinuar lo que el poeta quiso insinuar a través de su propia lectura e interpretación.  La conjunción del poema y los dibujos de Tomé generan una nueva obra que trasciende a ambas por separado y elevándolas al mismo tiempo.

El resultado de este libro es, sin dudas, una demostración de lo que algunos ya pensábamos que estaba claro: el amor no distingue de géneros y eso es algo que se entiende a cualquier edad, solo hay que encontrar una forma de comunicarlo. Como si yo fuera su novia en particular y Mágicas Naranjas Ediciones en general, parecen haberla encontrado.

Esta reseña literaria también forma parte de la serie «Reseñas caprichosas» de la revista digital La Primera Piedra