Por Wladimyr Valdivia Westphal.
Uno de los nuevos estrenos nacionales durante esta Pandemia es ‘Algunas Bestias’, segundo largometraje de Jorge Riquelme Serrano tras la excelente ‘Camaleón’ (2016), quien esta vez dirige, escribe y se hace cargo del montaje de una cinta que cosechó premios en el Festival de San Sebastián y en La Habana tras su lanzamiento el año 2019.
En una remota isla al sur de Chile, Alejandro (Gastón Salgado) y Ana (Millaray Lobos) junto a sus hijos Consuelo (Consuelo Carreño) y Máximo (Andrew Bargsted) invitan a los padres de ella a pasar el fin de semana a su casa, con la intención además de solicitarles apoyo económico para un proyecto hotelero, pero todo da un vuelco cuando Nicolás (Nicolás Zárate), el encargado de la zona, desaparece sin dejar rastro, dejando a la familia completa expuesta a la angustia y la desesperación.
Desde el primer minuto, el director nos introduce en la fría hostilidad de una casa de veraneo, al interior de una familia que aparentemente goza de amor y mucha unión, sin embargo, las diferencias se hacen notar rápidamente entre Alejandro y sus suegros. Tras esto, somos testigos de una escalada de conversaciones a espaldas, mentiras y tensiones; cada miembro tiene objetivos y distintas maneras de enfrentarse al futuro, de entender el rumbo de las relaciones, de comportarse según su historia y sus deseos. El abandono por parte de Nicolás de la zona solo logra prender la mecha, desatando los mas profundos demonios al interior de cada uno.
Evocándonos con facilidad a la perturbadora provocación del cine de Haneke o, más recientemente, al de Lanthimos, es la disfuncionalidad y la degeneración de una familia chilena el eje central de una historia que se construye lentamente, dibujando el perfil de sus personajes en base a detalles, miradas y discusiones, con una cámara íntima que revela secretos y conversaciones, que revela un clasismo sostenido por parte de los suegros, el que da paso a episodios de racismo, de homofobia y de violencia. Riquelme Serrano propone un juego donde los afectos y la inmoralidad se difuminan con facilidad; no omite crudeza en sus imágenes, ya que pretende agobiarnos, entre secuencias incómodas y discusiones que dan cuenta de los peores rasgos de una humanidad carente de conciencia y sin ningún tipo de escrúpulos, en medio de una convivencia hipócrita que se hace cada minuto más insostenible.
Como pocas veces, tenemos en una cinta chilena actuaciones que, en su totalidad, superan la media, siendo fundamental en la excelente exposición de los hechos. Dos consagrados como Paulina García y Alfredo Castro, dos sólidos actores jóvenes como Andrew Bargsted y Gastón Salgado, además de Millaray Lobos (‘Nadie sabe que estoy aquí’) y Consuelo Carreño (‘Mary and Mike’), llenan la pantalla con interpretaciones fluidas y naturales, casi al borde de la improvisación aparente, consiguiendo roles sombríos y cargando con el peso emocional de la cinta en partes casi iguales. Probablemente tenemos la escena explícita más estremecedora, desafiante y difícil de visionar del cine chileno.
De factura técnica impecable y con una banda sonora que marca el pulso del suspense, ‘Algunas Bestias’ es un drama claustrofóbico que se acerca al suspenso y al horror atmosférico, filmada en la mística Isla Chaullín, que es capaz de dejarnos un mal sabor de boca tras sus créditos finales, pero la satisfacción de haber visto un excelente trabajo nacional de un director que define su estilo y se levanta como uno de los prometedores realizadores del presente. Estreno online este 20 de noviembre en Punto Ticket.