La reunificación alemana vista tras el lente de Günther Grass es el nuevo título del sello Alfaguara, “De Alemania a Alemania”, hecho a partir de los diarios que el afamado escritor alemán fue llenando en el transcurso de 1990.
El libro esperó en las imprentas más de 20 años y da cuenta de la mirada crítica con que el autor de “El tambor de hojalata” ve la reunificación alemana tras la caída del Muro de Berlín.
El diario da cuenta del viaje de Grass por Alemania Oriental, da luces sobre su proceso creativo y su compromiso político, que décadas antes lo tuvo apoyando al socialdemócrata Willy Brandt, luego criticar la represión de los obreros en la Alemania socialista en los ’80 y, luego de la caída del Muro de Berlín, sospechar el desmantelamiento de la economía de la ex RDA con la apresurada reunificación.
De contrapunto al viaje por ciudades y pueblos de la ex RDA, Grass inserta un proyecto de escritura, Malos presagios, novela sobre una sociedad germano-polaca de cementerios planeados por una viuda y un viudo.
El libro es a la vez el diario íntimo de un sibarita. Aparecen así sus recetas de cocina, saber ya desplegado en El rodaballo (1977); las visitas de sus ex esposas e hijos; sus manos de jardinero, buscando setas en el bosque o su afán por dibujar animales en preparación. “No hay nada más inanimado, más desnudo que un conejo desollado”- comenta.
En el diario también se explaya en las novelas best seller de principios de la última década del siglo XX. Destellan comentarios sobre Philip Roth, Milan Kundera o Salman Rushdie, cuya obra Los versos satánicos era para Grass “curiosamente devota”.
Grass recoge en su desplazamiento impresiones de políticos y antiguos amigos, comentarios que nutren su diario, así como también sobre la prensa de la época, que auspiciosamente se congratulaba de la reunificación, y que Grass discute con vehemencia.
La obra no es un tratado histórico, sino un diario consciente del momento histórico que le tocó vivir. En el libro se funden sus proyectos literarios, su vida cotidiana y las observaciones ante tal época. “Una vida fácil aquí: de la mano a la boca. El mundo sólo existe en periódicos atrasados. Mañana hay luna llena”- comenta en alguna página.
“Günter Grass me enseñó que era posible ser un escritor vivo y escribir con toda la emoción y el lenguaje desbordado de Dickens. Grass escribía con furia, amor, desprecio, sentido de la comedia y de la tragedia… y todo con una conciencia implacable”- comenta sobre su pluma el escritor John Irving.
Además el libro está ilustrado con dibujos del mismo Grass. El pescado que cocina, un cangrejo o los paisajes tras la ventana de alguna habitación de su periplo se intercalan en el texto. En la portada del libro dos saltamontes destacan, quizás haciendo alusión a la frase del actual presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Franz Müntefering, quien comparó a algunos inversionistas con esos insectos. Pasaron los años y las aprehensiones de Grass respecto de la reunificación le dieron la razón: la mayoría de las fábricas de la ex RDA fueron vendidas a precio de ganga y luego desmontadas.
M.B.R.
@kalidoscop
El Ciudadano