Desarraigos, un retrato visual a las relaciones simbólicas entre el hombre y su entorno

De mayo a julio llega Desarraigos, obra de la artista visual Catalina González, que nace de la necesidad de problematizar sobre la extracción y el uso en el norte del país, del alga Lessonia Spicata, más conocida como Huiro Negro.

Específicamente en las costas de Pisagua, Yape y Caramucho, caletas emblemáticas de la Región de Tarapacá, se está generando una problemática por la explotación del Huiro. Su exportación a nivel industrial está afectando el entorno y los recursos naturales de la zona, mas también a quienes trabajan con el alga, conocidos como “huireros”.

Si bien la extracción del Huiro se produce a nivel nacional, Catalina González, decide enfocar su muestra “Desarraigos” en el norte de Chile. Este consiste en un proyecto general sobre el territorio, con un intenso recorrido de campo que busca enseñar el entorno íntimo de quienes sobreviven gracias a dicho recurso.

Para entender el fenómeno que ocurre con la explotación del alga, la artista debió inmiscuirse en el círculo social, institucional y mercantil que lo rodea, instalándose en la zona. Se acercó a su forma de vida, también a la institucionalidad. Por su parte, la industria, que es la que compra, muele y exporta el producto, es la que genera y completa el círculo capitalista bajo su mirada.

“Toda la forma de vida que ellos tienen es bastante dura, viven en caletas que no tienen agua, no tienen acceso a comodidades ni nada, y claro, están un poco marginados de la sociedad, del regionalismo, de las municipalidades y toda la institucionalidad. O sea, hay bastante pobreza en todo ese sentido”, explica Catalina González.

Es esto lo que la artista quiere representar, la extrañeza de la acción de extraer un huiro y lo que involucra esta alga como expresión en el paisaje y en la vida de quienes la trabajan.

LA EXPOSICIÓN

La obra Desarraigos se compone de distintos elementos de uso cotidiano elaborados con Huiro, una muestra fotográfica y también un cortometraje que entrega un carácter multimedia al conjunto. La finalidad es acercarnos al mundo más íntimo de los partícipes del proceso de extracción y a su vez resignificar lo que es la existencia, la materialidad y la mercancía.

De tal modo, la exposición de Catalina González, constituye un retrato visual a través de imágenes en movimiento y objetos para articular relaciones simbólicas entre el hombre y su entorno.

Desarraigos se expondrá desde el 18 de mayo en la Galería Bicentenario del Centro Cultural Estación Mapocho. La entrada es liberada de martes a domingos, de 11.00 a 20.00 horas.