Son de Rancagua y hacen una música que en este territorio parece tener muchos adeptos, pero que no se notan. Estos aparecen en las ocasiones precisas, disfrutan del trabajo musical respectivo y luego desaparecen. Puede que se vayan a sus casas a seguir escuchando más música de su gusto. Si es así entonces, el trabajo de Junios resulta fundamental en esa colección de discos, ya que la formación de bajo, batería y teclados se entrega a las libertades del jazz, con presencias del rock, y donde la búsqueda de sonoridades nuevas dentro de lo conocido le dan un tinte muy particular, y donde se nota se sienten cómodos.
Este trabajo generado gracias a un Fondo de Fomento de la Música, permite tener un primer acercamiento a la banda, un acercamiento que no busca simplezas, ni estructuras muy rebuscadas tampoco, pero que se construye desde una capacidad de saberse claros en lo que se quiere. A los músicos les debe dar risa, el eterno intento por encasillar y moldear de los comentaristas, pero creo que lo importante aquí es la rica idea de hacer música teniendo un fondo de calidad.
Junios
Extracción de la locura
Autoproducción
(P) 2010