«Mía» es una obra unipersonal que muestra la intimidad de Mía, una mujer de 22 años.
A través de una puesta en escena de carácter performativo, la performer (llamada Mía como su álter ego), se expone a sí misma en sus momentos de intimidad; sola en su pieza, lidiando, en tono de comedia, con la soledad y el dolor que le produce la no aceptación por un otro.
Con el apoyo de material audiovisual biográfico y real de la autora (entre ellos, algunos videos de cuando era youtuber) se cuestiona su imagen personal: cómo se ve a si misma, cómo la ven los demás y cómo quiere que la vean. Se muestran los dolores más profundos de Mía, la fragilidad de lasrelaciones humanas, el amor y el rechazo, el ser mujer, el sobrepeso, Tinder.
Además de ser una obra que se acerca a aspectos profundos del ejercicio permanente de buscarse y encontrarse uno mismo/a, se pone en evidencia a una generación que vive bajo la influencia de las redes sociales y todo lo que esto significa a la hora de establecer vínculos y relacionarse con otros y otras.
https://youtu.be/Wz2xtHURl9s
Entrevista a la Autora
Inés: Dirigir y actuar en tu propia obra como si fuera un alter ego de ti, que estaba articulado desde tus propias vivencias ¿Cómo es esa experiencia de usar tu propia vida para reflejarla en la obra?
Nerea: Bueno, esta obra surgió ante la necesidad mía de hablar de ciertas temáticas que han sido parte importante en mi vida, como lo es el sobrepeso, haber vivido con dietas, con miles de dietas, bajando de peso, subiendo de peso de nuevo, llegando hasta la obesidad; con esa problemática todo el tiempo, constantemente, y lo significa también ser mujer y ser gorda, porque no es lo mismo ser hombre y ser gordo, no afecta de la misma manera. Es un tema muy duro, que tiene que ver con la aceptación. Yo tengo una historia de vida de no aceptación en el colegio, de bullying, esto mismo me generó muchos problemas, tanto de autoestima como inseguridades que he solucionado desde hace poco, desde que he ido me he ido formando como adulta.
Entonces mi necesidad de hacer la obra surgió para demostrar mi problemática. Lo que hice fue trabajar con material audiovisual y biográfico. Mi papá es cineasta, entonces él siempre andaba detrás de mí con una cámara, desde que era chica. Consecuencia de ello tengo muchos videos de guagua, después a los 10 años, de toda mi vida y siempre los miro, siempre hago el ejercicio de mirarlos y observa cómo me ha afectado la temática del sobrepeso. De allí nace la obra, como ejercicio del mirarme a mí misma, y por ello también usé mis videos.
En la adolescencia no tenía muchos amigos, pero tenía la afición hacer videos, me hice un canal y fui youtuber, hacía videos donde hacía playbacks de canciones, blogs, videoblogs, aprendí a tocar guitarra también gracias a Youtube y subía mis covers, mis propias canciones, todo eso lo hice en mi adolescencia y está todo grabado. La obra la construí en base a estas problemáticas del sobrepeso, del amor, del desamor, de la complejidad de las relaciones humanas, del cómo me veo, cómo me ven, como me muestro al mundo, un mundo donde las redes sociales son todo finalmente, me di cuenta que buscaba la aceptación de los demás mediante un “me gusta” o comentarios en Facebook. Entonces desde allí reflexiona la obra y para eso usé los videos y foto. Por eso me creé este nombre, “Mía”, que es mi alter ego. “Mía” porque mi nombre, que es Nerea en vasco significa “mía” y también porque creo que la obra es como mía, todo mío, por ello el nombre. Y este es mi alter ego, del que necesitaba distanciarme, porque la obra es sobre mí, hecha por mí, actuada por mí, todo muy autobiográfico y necesité en cierta forma dar un pasito atrás y poder observar desde fuera toda la puesta en escena.
I: ¿También para ti esta obra fue como una especie de catarsis, como un dejar atrás tu yo antiguo?
N: Si. Yo creo que tiene mucho que ver con eso. Porque claro, yo el año pasado me operé y me puse una manga gástrica. Con la cirugía se terminó todo el problema de sobrepeso. Al final tome la decisión radical de operarme. Una operación que me produjo graves complicaciones. Estuve con riesgo de muerte, porque se me abrió el estómago y me dio peritonitis, estuve en la UTI hospitalizada harto tiempo y esa experiencia fue un quiebre en mi vida. Ahora es momento de dejar atrás todo este tema y ser una persona nueva. Aceptar a mi yo del pasado y a la nueva persona que ahora soy y para por ello nació esta obra, para poder resumir todo lo que siento ahora y después de la obra será como un nuevo comienzo. Poder distanciarme y decir “esta fui, pero ya no soy esta”.
I: Con respecto a que la obra se establece como un tipo de performance pero también es una obra de teatro, ¿a qué viene la idea de mezclar ambos géneros?
N: Bueno, yo creo que hoy en día el teatro contemporáneo es performático. La performance está latente en todas las obras o en la mayoría del teatro contemporáneo. Y eso es lo que. El teatro en su forma tradicional, en la cual se cuenta una historia, con un inicio, desarrollo y final, ya no se usa. Ahora siento que hay otro tipo de teatro rondando, donde se usan dispositivos electrónicos para dar cuenta de ciertas temáticas. Y claro, mi obra… no lo hice como una historia lineal como “Hola, soy Nerea. Nací tal día, en tal año. Hice dieta porque era gorda”, no. En el fondo lo que yo quería era exponer mi intimidad, exponerme a mí misma. Encuentro que es muy interesante. Esto tiene que ver también con mis referentes que son la mayoría audiovisuales, por ejemplo las series. Mi referente más grande es una serie gringa que se llama “Girls” de Lena Dunham que dieron en el HBO, donde también se muestra mucho la intimidad del personaje y me parece muy interesante mostrar aquello que nos da vergüenza, pero que igual hacemos. Entonces como dije “ya, filo el pudor, quiero mostrar aquello en escena, quiero que la gente vea lo que todos hacen en la intimidad pero que nadie se atreve a exponer”. Y eso yo creo que en el fondo es el trabajo performático. Como en una escena donde me saco una foto sexy, hot, para mandarle a alguien, entonces claro, esa acción, ese momento es performático porque estoy haciendo, no estoy contando, no estoy narrando, en ese preciso instante estoy tomándome fotos en pelotas para mandarlas a un tipo y eso es lo performático de la obra. Claro, hay momentos en que también cuento y digo lo que me pasa a mí, pero es como jugar todo el rato: el “hacer” con el “estar”, con la reflexión de lo que Mía está pensando.
I: Respecto al tema de las redes sociales ¿Por qué incluirlos en la obra, con qué finalidad?
N: Bueno, yo creo que es algo que simplemente está en mi vida. Yo siempre he sido muy fanática de las redes sociales. Tengo todas las redes sociales y siempre las uso. Me considero adicta, en realmente me importan mucho. Creo que es una herramienta que puede ser muy mala, porque genera mucha adicción y todo lo que la gente siempre critica, como la dependencia, aprobación. Por otro lado también te da el espacio en que todo el mundo, tenga el estatus que sea, pueden opinar y nadie les va a censurar e incluso pueden escribir lo que quieran y pueden utilizar Facebook para hacer humor también. Eso me interesa, es la forma en la que está tratada la obra, con humor, como un humor tipo stand up comedy, que también ha estado muy vigente actualmente, y creo que se desarrolla mucho a través de las redes sociales como las “historias” de Instagram, donde la gente empieza a crear y se pone creativa.
Y es algo que fue parte de mí. Yo fui youtuber, ocupo Facebook, Instagram, me gusta mucho subir videos a Instagram. Mi personaje de la obra tiene Instagram y tiene Facebook y sube sus locuras. Creo que es algo que logra que la gente se sienta identificada. Todos lo hacemos, todos usamos Facebook para buscar gente, para pelarse, para psicopatear, para buscar posibilidades de minos, todos. Tinder también, yo también he usado mucho Tinder (risas). Y claro, eso también lo quise poner en escena.