No hay palabras para escribir una nota como esta. No hay tiempo de reflexionar o de entender situaciones que a veces nos ponen al límite.
Hoy nos hemos enterado de la muerte de nuestro amado compañero Cristóbal Cornejo. Estamos llorando desconsolados su partida en medio de pensamientos cruzados y confusos. No entendemos qué y cómo pasó, sólo sabemos que ha partido un ser excepcional y único. Un hombre de pequeña estatura pero de un corazón gigante. El pequeño gran Cristo era mágico, su maravillosa creatividad y tremendas capacidades lo hacían destacar donde sea que fuere. Un ser inigualable que sin mayores esfuerzos era capaz de enseñar a quien sea que lo rodeara a partir de su magnífico ejemplo de consecuencia. Si fue su decisión la respetamos sin comprender que ocurrió para que su hermosa vida terminara en este momento.
Cristóbal desarrolló una maravillosa carrera dentro del periodismo y será siempre parte de nuestro equipo. Un tipo talentoso que supo poner a disposición del Ciudadano todo su profesionalismo y su capacidad creadora. Además estuvo a cargo de la sección Onda Corta desde donde dio tribuna y cabida a bandas nacionales que, sin él, probablemente hubieran sido invisibles para la prensa tradicional.
No sabemos qué decir, estamos en shock. Hasta siempre Cristo, te amamos.