La electro cumbia uterina de María Paz Artigas comienza una nueva etapa. La actriz, cantante y compositora que desde el 2018 le da vida a Catártica Animal, estrena «Arde», un potente himno bailable en el que despliega la urgencia de reescribir la historia.
“Creo que una de las primeras cosas que me motivaron a crear esta canción fue leer una noticia que hablaba del aumento de llamadas en línea acusando violencia intrafamiliar en tiempos de confinamiento”, cuenta la artista sobre un ejercicio que pasó de frases sueltas, a una de sus canciones más potentes a la fecha; una construcción de sonidos regionales y contemporáneos, que engrosaron el dolor de casos que conmocionaron a la opinión pública en Chile, como el caso de Antonia y Ámbar.
“Esa mezcla de dolor y rabia hacen que una vuelva a reflexionar profundamente sobre la raíz de la violencia. En esa mezcla de emociones surgieron las estrofas y el coro”, explica Catártica Animal sobre la interpretación colérica y llena de anhelo que invita a arder, a quemar en nuestra útera este sistema, y a volver a escribir esta parte de la historia.
“Creo que en el desamparo de una justicia que no nos protege, ni crea estrategias para responder de forma efectiva a esta violencia, nosotras mismas hemos construido un círculo de defensa por nuestros derechos. El salir a la calle en masa por las mujeres y niñas asesinadas genera también una enorme sensación de esperanza. “Arde” es la simbología de que si el mundo no cambia, nosotras lo haremos cambiar. Aunque a algunxs les parezca violenta la defensa en contra de esa violencia, más que la violencia en sí”, agrega.
Con dos epé en el bolsillo, «Soltar» del 2018 y «Canciones para el Desvelo» del 2019, la chilena que rescata el aporte de exponentes como Selena Quintanilla y Bomba Estéreo, se presenta con claridad y madurez, transmitiendo un viaje interno. Así llegó a “Arde”, una canción suave en sonoridad, incapaz de perder la fuerza; un dembow actual, con detalles orientales en sus instrumentos, que condensan una entrega imperdible en la ruta de la revolución personal y colectiva.
Fotos: Javier Barrera