El cantautor español Víctor Manuel reconoce que cocinar siempre le ha aportado «mucha felicidad». Es un íntimo placer que comparte con su entusiasmo por la música.
Ese amor por la gastronomía lo ha llevado a visitar a lo largo de las últimas décadas los mercados de las diferentes ciudades por las que ha pasado, en los que, según afirma, “es donde está la vida».
De allí que no sorprenda entre sus más cercanos amigos y seguidores, la presentación de su nuevo libro titulado “El gusto es mío” en la biblioteca Pérez de Ayala de Oviedo, por la editorial Aguilar, informó el portar El placer de la lectura.com.
La publicación traza toda la trayectoria del cantante a base de recetas, recuerdos gastronómicos, olores, anécdotas, emociones y sentimientos que exaltan la alegría de vivir y compartir y que componen la memoria del famoso cantautor, en un viaje por su historia personal y sentimental.
“Me invade la melancolía cuando abro los cuadernos de recetas y veo qué cosas he cocinado y para quién”, afirmó el cantante nacido en Mieres, Asturias, en1947, quien ingrediente tras ingrediente, va trenzando una ristra de recuerdos, anécdotas, emociones y sentimientos que componen un banquete de memoria.
Viajes por distintas carreteras, reuniones con viejos amigos, anécdotas culinarias junto a los abuelos o los hijos, la historia de un gran amor…, todo sin salir de la cocina, realizando esa receta perfecta con los sabores y olores que han dado sentido a toda una vida.
Las conexiones entre la vida de Víctor Manuel y la cocina son profundamente íntimas, por lo que es el propio autor el encargado de guiar al lector a lo largo de un camino lleno de recetas, que el cantante cocina y acompaña con fotografías.
El libro presenta varios bloques: su infancia en Asturias, donde aprendió a cantar y a tocar la armónica y su llegada a Madrid durante su juventud, donde estudió solfeo y comenzó a componer sus primeras canciones, que tuvo la oportunidad de cantar en la radio.
Uno de los últimos bloques del libro gira en torno a sus viajes por Latinoamérica, con recetas radicalmente distintas a las que comparte mientras rememora su infancia y juventud en España.
La carrera del autor comenzó en 1967, con canciones como «El cobarde» o «El tren de madera». Su último trabajo, «Casi nada está en su sitio», versa alrededor del «desasosiego que produce la velocidad de la información y la tecnología» que a su juicio «reta a diario», según declaró recientemente en una entrevista a EFE.
De la mano del nuevo proyecto en el que Víctor Manuel presenta sus dotes culinarias y revela una faceta íntima desconocida públicamente hasta el momento, se anunciará una programación de conciertos especiales, muy selectos en cuanto a espacios y fechas, durante los que el artista continuará presentando El gusto es mío, sus últimas canciones y sus grandes éxitos de siempre, con la cercanía y naturalidad que le caracterizan.
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