La periodista de gastronomía peruana, Nora Sugobono, acaba de sacar del horno su primer libro: “Mujeres con apetito”, editada por Grijalbo.
Se trata de una publicación que contiene 15 perfiles de mujeres peruanas y su íntima relación con la comida. El libro cuenta con las ilustraciones de la periodista y artista Diana Kisner.
Sugobono es comunicadora por la Universidad Autónoma de Barcelona,y es además una atenta seguidora de los movimientos de empoderamiento femenino puestos en manifiesto, con singular fuerza, en esta década.
El año pasado, una extensa investigación suya sobre el papel de las mujeres y la prensa en el Perú la puso en alerta sobre un tema del que sabía mucho y al mismo tiempo poco: la verdadera relación de ellas con la cocina en ese país, más allá de las historias oficiales y la imagen pública, reseñó el diario El Comercio.
La idea de “Mujeres con apetito” (Grijalbo, 2019), su primer libro, le llegó entonces como una epifanía. Por su trabajo como periodista había conocido a decenas de personalidades de la cocina peruana, nombres capitales como Marisa Guiulfo, la dama de los banquetes en Lima, que ha cocinado para todos los presidentes.
También Astrid Gutsche, del célebre restaurante Astrid y Gastón y Mónica Huerta, soberana en la picantería arequipeña.
Pero ¿las conocían en verdad? ¿Sabía el público de todas las luchas silenciosas y los vociferantes prejuicios que tuvieron que enfrentar para progresar en una cancha tan desnivelada con los hombres?
Ese fue el punto de partida que animó estos 15 perfiles, que resultaron una revelación casi terapéutica para la autora, en un proceso de autodescubrimiento que iniciaba desde que encendía la grabadora y continuaba durante el siempre solitario acto de la escritura.
“Mujeres con apetito” no es un libro de cocina, como advierte Nora, aunque incluya una receta al final de cada capítulo. “La idea no es que vayas a aprender a cocinar con él. Creo que lo de la receta favorita es algo que nos representa. Todas tenemos una lista de platos que son nuestros favoritos”.
Al comprender que la relación de las mujeres con la comida trasciende el conocimiento de los fogones, el libro contiene perfiles de otras personalidades locales cuya vinculación con la comida parte de planos tan cotidianos y universales como el sexo, la nutrición, la belleza y la cultura pop.
“Este es un libro que tiene como eje a la gastronomía, pero para mí son historias de mujeres que han luchado contra el mundo porque su apetito, su ambición, su hambre, sus ganas, eran mayores y superaban cualquier obstáculo. Da la coincidencia de que muchas de ellas terminaron entrando a una cocina, pero otras están sentadas en una mesa, inspirándose en ella”, señaló la autora.
Ahí están nombres conocidos como los de la escritora María José Osorio (“Soltera codiciada”), la periodista Fernanda Kanno o la presentadora Antonia del Solar, sobre las que se construyen perfiles reveladores sobre sus recuerdos y sensaciones en torno al buen comer.
El libro cuenta con las destacadas ilustraciones de la periodista y artista Diana Kisner, quien conoció a Sugobono en un viaje de prensa a Estocolmo. “Recuerdo que fuimos a cenar y Nora dijo ‘pediremos un vino, ¿no?’, y en ese momento dije ‘esta chica es mi amiga’”.
La tarea de Kisner, que fue además la directora de arte del libro, fue leer los textos que Nora le entregaba y armar pequeños collages de inspiración diversa.
Para el de Guiulfo se basó en los célebres retratos de Cecil Beaton a la princesa Margarita. A Elena Santos la visualizaba como la cantante Ella Fitzgerald.
Para del Solar, Audrey Hepburn vino a su mente. En cada estampa, algunas de corte real maravilloso, se encuentran elementos que potencian la narrativa y la elevan a un plano sensorial superlativo, uno que abre tanto las mentes como el apetito.