A veces las redes sociales nos dan buenas sorpresas, porque nos demuestran que las herramientas de comunicación social son efectivas, sobre todo cuando nos enseñan que los jóvenes no son simplemente tontos que se sientan frente al computador, como a veces los hacen parecer, sino que son personas lúcidas que utilizan los medios para dar a conocer la crítica social y la cultura popular que viene precisamente de los segmentos menos visibilizados por los medios tradicionales.
Hoy me tocó encontrar este video de un joven que envía un poderoso mensaje al gobierno (y entendemos que al poder político también) al que sitúa como ese grupo de gente poderosa que mira desde lejos la situación del país sin entender que, detrás de las palabras bonitas y paternalistas con que ven la pobreza, hay gente real que vive y trabaja y camina y muere cada día esperando soluciones que van mucho más allá de los acuerdos o los cagüines de PENTA o SQM.
Es maravilloso ver que a través del hiphop (ese estilo estigmatizado precisamente por venir desde la calle) un estudiante de colegio continua con la tradición oral y musical de una población que en Chile siempre ha sabido decir las cosas por su nombre, aún cuando jamás tocarán en la radio una protesta o le darán minutos de televisión al folclore o a la música que escucha la gente que construye el día a día. Nunca tendremos a Panteras Negras o a Subverso o a Portavoz en la noche inaugural del Festival de Viña ni aparecerá en un reality show una población a menos que sea para un programa de pacos entrando a patadas a una casa.
Cuando escucho que un cabro de liceo tira letras como las estas y dice «protestan estudiantes, profesores, pescadrores, cuándo vendrán tiempos mejores. Esto yo lo digo a diario, denle el sueldo a los bomberos y ustedes sean voluntarios. No me sorprendería ya lo que mañana pase si ya voy a cumplir casi dos semanas sin clase. A esto ustedes llaman educación de calidad por favor abran los ojos y vean la realidad» entonces me siento feliz, primero por ver que esta canción es un tapaboca a los que quieren decir que la gente del pueblo es gente estúpida y, segundo, porque se demuestra con el ejemplo que las redes sociales y la música social son una mezcla que puede dar mucho más que buenos ritmos sino también buenas razones para seguir peleando.
No sé el nombre de este joven, no sé dónde se subió ni de dónde salió, solo sé que me lo topé en facebook esta tarde porque una amiga me mandó el enlace y se me hizo imposible no escribirle este pequeño artículo y así compartir con ustedes esta carta, canción protesta o desahogo, que me hace tanto sentido.
Se los dejo, que lo disfruten. Y si alguien conoce a este cabro díganle que se ganó mi aplauso, mi respeto y que le mando un abrazo.
DSD este es un alumno de liceo municipal, ese donde los profesores están de paro, donde no se informan de la realidad sino que viven la realidad. Escuchen esta potente crítica social
Posted by Ana P Quezada E on Martes, 9 de junio de 2015
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