Son de San Joaquín. Vienen realizando un trabajo que se remonta al siglo anterior y que en los últimos dos años ha tenido un alza en su aparición pública que les ha permitido sonar con mayor frecuencia. Pero es algo que todavía, dicen, no han terminado de concretar en su plenitud, pero que siguen desarrollando. Así lo expresan cada uno de ellos: Esteban Álvarez (bajo y voz), Rodrigo Guajardo (guitarra rítmica, coros y teclados), Fernando Quintanilla (guitarra solista) y Fernando Cuevas (batería).
¿Cómo evalúan el trabajo del grupo en estos años? Y ¿qué proceso están viviendo ahora?
Esteban: El trabajo de Ermitaños ha ido en ascenso y evolucionando. Por ejemplo tocar en escenarios más grandes, y estar inmersos en el ambiente musical chileno.
Rodrigo: Nosotros hemos ido formando una maquinita totalmente autogestionada y armamos un equipo que está totalmente dispuesto a “aperrar” junto a nosotros. De a poco conseguimos una metodología de trabajo, en donde nos preocupamos de todo, desde cortar entradas y diseñar afiches, hasta el sonido, todo pasa por nosotros, de esta manera hemos logrado muy buenos resultados haciendo show notables y por supuesto grabar un disco gastando prácticamente cero pesos.
Esteban: Sobre el proceso que estamos viviendo ahora, es poder lanzar nuestro primer video clip, junto a Miguel de Sexual Democracia.
Fernando Quintanilla: Además estamos trabajando, en varias sesiones de ensayo para sacar nuevos temas y lograr así el trabajo que presentaremos el 2010 a nuestros seguidores, donde la idea es tocar en muchos más y mejores escenarios que los que logramos en el buen 2009.
¿Ha sido difícil establecer su propuesta en el contexto de la música chilena actual?
Fernando Cuevas: Harto, el mercado de la música chilena es muy difícil, no hay muchos espacios donde mostrarse, y el “pituto” es fundamental, para nosotros tocar en eventos masivos significa un trabajo muy grande, porque cuesta que te den algunos minutos.
Esteban: Nos ha costado meternos en los medios, que nuestro disco se escuche en las radios, en entes más oficiales, porque a nivel under, creo que tenemos un espacio bastante amplio…
Rodrigo: Es difícil porque no existe una postura solidaria de parte de las bandas más populares, generalmente están intentando ponerte el pie encima, o te tiran el currículum en la cara. En eventos masivos somos los únicos que vamos gratis y a los que peor tratan, pero es bonito sentir que igual te estás metiendo a pura fuerza en su círculo cerrado.
¿Sienten que la forma de crítica que ustedes despliegan es una manera validada de cuestionamiento?
Fernando Quintanilla: Creo que Ermitaños somos música con contenido. Desde esta perspectiva lo que queremos es reflejar situaciones que vivimos los chilenos y a la vez reírnos de eso… cantarle con una manera humorística a las bebidas cola, invitar a la gente a que no se endeude más… diciendo que se les olvidó acordarse de los niños de plomo de Antofagasta o que las religiones están repletas de inmoralidad, son formas de dejar un mensaje para decir “esto ocurre, esto está pasando”…
Esteban: ¡Claro! Por supuesto que son válidas. O sea nosotros no venimos a descubrir América con nuestras letras, pero creo que son cosas que mucha gente piensa pero que no tiene la oportunidad de decirlas. Es un tema todo esto de hacer letras críticas, de debatir por ejemplo la llegada de festividades netamente comerciales a nuestro país, y que van corrompiendo nuestra cultura e identidad; pero en sí la crítica se pone en la mesa y la gente hará su parte.
Fernando Cuevas: La gente es la que al final dirá si es válido o no cantarle al sobreendeudamiento y al reemplazo de nuestras costumbres por festividades extranjeras, la gente es la que valida o no nuestras letras, hasta ahora creo que funciona bien, el público se identifica con las temáticas.
¿Qué opinión tienen sobre la industria de la música y los cambios que está viviendo?
Rodrigo: Pésima, creo que en Chile no viven ni dejan vivir, o sea las grandes casas disqueras están cerradas y no reciben bandas nuevas, pero nos llenan con artistas extranjeros, los promocionan y repromocionan, dejándonos casi nada de espacio a bandas como nosotros, o a sellos independientes… Sobre los cambios tengo la sensación que estamos cada vez peor, ojalá me equivoque y se reactive el mercado, aunque el camino por ahora es la autogestión y la Internet.
Fernando Quintanilla: El otro día escuchaba en una entrevista a Chico Trujillo, Macha decía que por cada disco que vale diez mil pesos, el sello se queda con más del 80% del total y la banda con suerte recibía el 10%.
Fernando Cuevas: Claro y eso produce que sean caros y que la gente prefiera piratear antes que comprar, además el impuesto a la cultura, más nos jode aún…
Esteban: Los sellos están muriendo, como la tecnología es cada vez más accesible, la gente ha encontrado nuevos espacios donde encontrar y compartir música, los sellos están desesperados por intentar tomar parte de esto y apoderarse de alguna forma de este nuevo espacio, por eso es que están tan “urgidos” intentando poner nuevas leyes y cosas que de alguna u otra forma los hagan recuperar todas las lucas que han perdido… todo esto ha generado una cosa súper linda, que es que los músicos estén preocupados de salir a la calle, tocar en vivo y llevar su música a todos lados, metiéndose en la poblaciones y de repente es mejor, porque todos esos artistas “maqueteados” se han perdido, o sea ahora se ven los de verdad.
Onda Corta
El Ciudadano