Ero-guro: la perversión japonesa en arte

En una realidad japonesa, en la que los grabados y las ilustraciones tradicionales marcaron la pintura de vanguardias, también encontramos extraños géneros artísticos que nos hacen cuestionar las diferencias culturales e identitarias

Ero-guro: la perversión japonesa en arte

Autor: Ángela Barraza

En una realidad japonesa, en la que los grabados y las ilustraciones tradicionales marcaron la pintura de vanguardias, también encontramos extraños géneros artísticos que nos hacen cuestionar las diferencias culturales e identitarias. El Ero-guro ha sido un género de grabado que utiliza ilustraciones en las que la sangre, la desfiguración, mutilación y extraños comportamientos de violencia, están presentes. La valía de las imágenes se presenta entorno a las más extrañas y repugnantes ilustraciones.

mujer llorando
Este movimiento artístico y literario se dio en los años 30, cuando la técnica tradicional y ancestral de grabado comenzó a utilizar motivos nada tradicionales, como mujeres en poses eróticas y ensangrentadas, crueles asesinatos entre samuráis y algunos aún más extraños como pulpos succionando la vagina de una mujer.

takato Yamamoto
Aunque el movimiento comenzó en los años 30, el arte del ero-guro permanece con fuerza e ímpetu hasta nuestros días, con artistas como Toshio Saeki, Takato Yamamoto o Suehiro Maruo, quienes centran su trabajo en las fantasías eróticas más oscuras al lado de las más grotescas representaciones visuales. El nombre de este movimiento viene de Sinsentido, erótico y grotesco, por su traducción al inglés. El auge del movimiento se dio mientras existía una fuerte presión social y económica en el país, por lo que significó un modo de protesta contra las políticas militares y gubernamentales japonesas, pero poco después, su significado se hizo menos profundo y fue gracias al morbo y tabú que causaba que se hizo popular entre los japoneses, a quienes les llamaba la atención por su alto contenido erótico y controversial.

Toshio Saeki, sex
Los principios del ero-guro, comenzaron a usar más formas de expresión de arte. La música, literatura, cine y por supuesto, el hentai, son adaptaciones de la tradición artística japonesa. En la actualidad, los artistas que aún crean imágenes inspiradas en el ero-guro lo hacen para poner a la luz tabúes, mientras buscan normalizar la percepción de imágenes extrañas.

sacrificio samurai
Toshio Saeki retrata el sadomasoquismo a través de grabados de madera. Takato Yamamoto mezcla símbolos bien conocidos sobre la muerte y el sexo. En sus representaciones, lo anormal se hace normal, lo desagradable a la mirada se vuelve placentero y el tabú se convierte en una pieza artística.

Fuente


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano