Todos hemos visto exageradas representaciones de kung fu en películas o tal vez alguna demostración de un profesional en la vida real, pero el artista digital alemán Tobias Gremmler decidió retratar este arte marcial chino desde una perspectiva completamente nueva. Para eso, utiliza la técnica motion capture.
Tras captar el movimiento de diferentes secuencias, Gremmler es capaz de destilar los datos en estas esculturas animadas, convirtiendo el movimiento en estructura y volumen. El movimiento de las extremidades se convierte en un complejo andamio móvil o puede ser interpretado como dramáticos estallidos de partículas, las imágenes parecen ser utilizadas para aislar la física del kung fu.