El artista portugués de 35 años David Oliveira utiliza alambre para «dibujar» en el aire. Crea asombrosas esculturas de animales que solo se ven desde el ángulo correcto. Sobre todo al ser fotografiados, el efecto es sorprendente, pareciendo dibujos garabateados. El propio Oliveira explica su evolución como escultor:
«Primero hice un grado de escultura con especialización en cerámica», dice Oliveira en una entrevista en LinkedIn. «Tras acabar el curso, empecé a explorar el alambre, y esto me llevó a comenzar un master en anatomía artística, enfocado principalmente en el dibujo. Seguí desarrollando mi técnica, siempre experimentando con nuevas formas de clarificar mi mensaje. Cada vez se volvía más amplio, pero con la vida como tema común. Quiero representar la vida en su expresión efímera».