La esposa del actor aseguró que Williams no estaba preparado para combatir su enfermedad públicamente y confirmó que sufría de ansiedad y depresión al momento de morir. De paso,rechazó que su marido hubiese recaído en el consumo de alcohol.
«Robin pasó tanta parte de su vida ayudando a otros. Ya sea a través de entretener a millones en el teatro, el cine o la televisión, nuestras tropas en el frente, o haciendo sentir mejor a niños enfermos. Robin quería que todos nos riésemos y sintiésemos menos miedo», afirmó el comunicado.
«Desde que murió, todos los que amamos a Robin hemos encontrado algo de consuelo en la tremenda efusión de afecto y admiración por él, de parte de las millones de personas cuyas vidas tocó. Su gran legado, además de sus tres hijos, es la alegría y felicidad que ofreció a otros, particularmente a ellos que batallaban peleas personales», agregóSchneider.
«La sobriedad de Robin estaba intacta y era valiente mientras enfrentaba sus propias batallas de depresión, ansiedad y también las primeras etapas del mal de Parkinson, que el aún no estaba listo de compartir públicamente. Tenemos la esperanza de que ante la trágica muerte de Robin, otros encontrarán la fuerza de buscar el cuidado y apoyo que necesitan ante cualquier batalla que enffrente y así sientan menos miedo», finalizó la esposa del actor.