Ana y Clara son dos adolescentes privadas de libertad que cumplen condena limpiando el sótano abandonado de una cárcel de menores. Es aquí donde se desenlaza una tragedia. Una tragedia con J, una tercermundista, donde temáticas como el conflicto estudiantil, la inserción social, la muerte, la amistad se reconstruyen. “Las trajedias se las dejamos a Shakespeare” se presenta en Sala Upla los días viernes 3, sábado 4 y domingo 5 de agosto.
“Las trajedias se las dejamos a Shakespeare” es la opera prima del colectivo teatral Familia Repudio, quienes a través de la ironía y el suspenso, desarrollan una historia llena de humor y emociones inquietantes que develan sutilmente el tema principal, proponiendo como eje central la venganza. “La venganza como representación de una sociedad descontenta, llena de rabia, con constantes pensamientos frustrados”, aclara Stefanis Duarte, directora del montaje.
La narración del montaje se instala en un sótano lleno de angustiosos sub-espacios que se asemejan a ortopedias sociales: colegios, internados, cárceles. Aquí, Ana y Clara, adolescentes privadas de libertad, reflexionan acerca de su realidad y adoctrinamiento, cuestionando sus vidas. Desde esta frustración nace la idea de transformar su cotidiano y renunciar a él.
Cuenta Stefanis Duarte: “Apelamos a contar una tragedia con J por pertenecer a Chile, un país al fin del mundo marcado por una historia cargada de acontecimientos trágicos, los que generan un discurso autocompadeciente, lleno de miedos y constante incertidumbre. Ana y Clara crean un acontecimiento que cambiará sus vidas entrelazando a su vez la analogía con Shakespeare, un referente ajeno a nuestra realidad y representante de las tragedias literarias. Es ahí donde el montaje apela a olvidarse de las tragedias y enfrentar la vida con valentía, dejando las tragedias… a Shakespeare”.
En este montaje la música en vivo cumple un rol importante en la puesta en escena puesto que narra en sintonía con el texto dramático, “intensificando la sensaciones de inquietud que proponemos como atmósfera central”. Acordeón y teclado que apelan a los sonidos nostálgicos y de suspenso; guitarra eléctrica que aporta estéticas y sonidos punk, sonidos experimentales creados por objetos cotidianos.
Consecuente con su temática, “Las trajedias se las dejamos a Shakespeare” se ha exhibido en el Liceo Eduardo de la Barra de Valparaíso (en toma), en la casa Tola y la cárcel Colina 2 en Santiago, además de universidades y liceos públicos. Llega por primera vez a Sala Upla este 3,4 y 5 de agosto.