El tema de la prostitución suele abordarse desde el ángulo legal de la prohibición o desde el espectacular, del morbo. En el caso de la serie fotográfica Bonnie, A Life in Prostitution de la fotógrafa danesa Marie Hald, hay un poco de ambos enfoques: una serie documental que presenta los marcos vitales de Bonnie, una prostituta de 39 años y su ajetreada vida a causa de los impuestos.
En Dinamarca la prostitución es una profesión legal, pero Bonnie ha estado tras las rejas varias veces a causa de la recaudación fiscal, una suerte de proxeneta institucional que, junto con el bullying que sufren los hijos de la mujer, conforma el coro de villanos de la historia.
Hald se dedicó a seguir la rutina de Bonnie durante 1 año: la vida familiar, así como la laboral, para contar su historia de una manera íntima y testimonial. “Mucha gente la juzga”, dice Hald, “pero ella ha escogido ser honesta, y en ese sentido creo que es muy fuerte. He tratado de mostrar la vida de Bonnie con tanta honestidad como pude, brutal cuanto pueda ser”.