«Son mis amigos durante veinte minutos», dice el fotógrafo residente en la ciudad de Nueva York,Bruce Gilden, sobre los personajes que conforman su más reciente libro, Face.
En los últimos años, ha reunido los rostros de quienes se pasan la vida ignorados y son invisibles entre la multitud, rostros que cuando son escrutados, se apartan de lo familiar y lo banal y entran, casi imperceptiblemente, en lo extraordinario.
Cuando se le pidió que definiera qué es lo que lo atrae de un extraño frente a otro, Gilden, indica que el impulso no llega de un pensamiento consciente, sino del interior de alguna región desconocida de su intestino.
Divide sus sujetos en tres categorías: los que fotografía sólo para romper el hielo en un determinado lugar, aquellos que le suponen un desafío y los más raros, los «killers«, o personas que siente la necesidad irresistible de fotografiar.
Todas las imágenes © Bruce Gilden/Magnum Photo