La pintora mexicana Frida Kahlo se ha caracterizado por tener un estilo de vida particular entre fiestas, arte y sufrimiento. Un accidente en el que un tranvía chocó con el camión en el que viajaba cambió su destino desde los 18 años. El resto de su vida tuvo que someterse a una serie de cirugías para lograr contrarrestar el mal que aquejaba a su columna, lo que le impidió realizar muchas actividades y al parecer fue una de las causas que dificultó su posibilidad de tener hijos.
La pintura, el amor y ese trágico destino marcaron sus andanzas. Tuvo muchos amantes y el más grande fue Diego Rivera, quien estuvo a su lado hasta la muerte. También pintó una gran cantidad de autorretratos y pinturas de todo tipo, lo que comenzó como un pasatiempo cuando debía pasar gran parte de su tiempo postrada en la cama por el dolor que le causaba el accidente. Sus pinturas fueron de las más populares del arte mexicano, por lo que fue reconocida en Europa y Estados Unidos.
Sufrió aproximadamente 30 cirugías para lograr corregir su problema; los análisis eran regulares en su vida, recibía continuas transfusiones de sangre, terapia física y medicinas extremadamente fuertes. En 1944 el doctor le recetó reposo absoluto durante meses y utilizar corsets como parte de su vestimenta diaria para ayudarla a sentarse o ponerse de pie. Algunos eran de metal, otros de cuero y unos más de yeso, pero Frida los odiaba tanto que prefería amarrarse una faja a la silla para que detuviera su espina. Hubo una ocasión en la que pasó casi tres meses en posición vertical con sacos de arena colocados a sus pies para lograr enderezar su columna.
Durante los últimos cinco años de su vida realizó múltiples visitas al hospital. En 1950 la operaron siete veces y le amputaron una pierna. Frida pasó un año entero en el hospital pero aún le gustaba pintar y plasmar sus creencias y vivencias aunque fuera en los molestos corsets que utilizaba. Aquellos que la visitaban se unían al ritual y pintaban su corset con firmas, espejos, alas y hasta fotografías. Sus doctores le quitaron las pinturas, pero ella no se dio por vencida; se las ideó para pintar con su lápiz labial y yodo.
Sin embargo, Frida no pudo ganar la lucha contra el dolor de columna. Cuatro años después recayó en el hospital y se rumora que tuvo un intento de suicidio el 9 de abril. Fue internada una vez más cuando cayó y se clavó una aguja que estaba en el suelo. En junio contrajo una neumonía de la que creyó escapar a finales de mes. El 2 de julio viajó con Diego a Guatemala para participar en una manifestación contra la intervención norteamericana, su última aparición pública. Cuando regresó a su hogar, la neumonía empeoró y el 13 de julio falleció, probablemente por un suicidio, según rumores. Cientos de personas fueron al Palacio de Bellas Artes para darle elúltimo adiós a una de las figuras más emblemáticas del arte mexicano. Una figura que hoy se ha convertido en un ícono del arte mexicano.