Desde 2010, el fotógrafo Antoine Bruy se ha dedicado a viajar a lo largo y ancho de Europa, tratando de documentar la vida en granjas rurales. Fascinado por la vida autosustentable, fuera de las selvas de concreto, el artista se encargó de capturar todo un rango de experiencias atípicas a nuestra cultura.
El resultado, su proyecto llamado Scrublands, fue apoyado por la organización World Wide Opportunities on Organic Farms (WWOOF), la cual ayuda a la gente a hacer voluntarios en granjas orgánicas a cambio de comida y hospedaje. De ese modo, Bruy, quien creció dentro de un ambiente citadino del corazón de Francia, se quedaba durante semanas o meses en granjas, para conocer y vivir a las personas así como a sus estilos de vida (antes de usar su cámara).
Para él, se trataba de un proyecto que expresara los sentimientos de estar fuera de la realidad y del tiempo. Conforme viajaba, se dio cuenta que muchas granjas vivían sin las conveniencias modernas, como la electricidad o tuberías; otras, estaban equipadas con los servicios más modernos: “Algunos de ellos, podríamos decir, que son 30 por ciento autosuficientes, o que son 60 por ciento autosuficientes. Es demasiado difícil revisar esos números. Lo más importante, para mí, era la intención.”
Sus fotografías cuentan una historia, aquella del viaje del tiempo y del espacio, donde la paz puede reinar fuera del mundo citadino del siglo XXI. Se las compartimos.