Frida Kahlo, pintora y poetisa mexicana, pareja del famoso muralista, Diego Rivera, sufrió enormes dolores durante su corta vida, quien a pesar de ser considerada una de las mujeres más adelantadas a su tiempo en cuanto a la consideración del arte, tuvo que sobrellevar los estragos de una horrible enfermedad actualmente conocida como fibromialgia.
¿Te imaginas vivir con dolor y fatiga durante toda tu vida sin saber a ciencia cierta que es lo padeces? AKahlo le ofrecieron un sin fin de diagnósticos, como la tuberculosis o la sífilis, entre muchos otros, ya que en su tiempo la fibromialgia no era conocida por la mayoría de los médicos.
El terrible accidente que marco la vida de Kahlo
A los 18 años, Frida regresaba de la escuela cuando un tranvía arrolló y destruyó por completo el autobús donde viajaba; Kahlo yacía en la plataforma del camión llena de sangre en donde un trozo de hierro atravesaba su espalda.
De acuerdo con el diagnóstico de los médicos, el accidente propició que la columna de Frida se partiera en 3 lugares de la región lumbar, dos costillas rotas, su pierna derecha tuvo once fracturas, su hombro izquierdo dislocado, su pelvis rota, su pie derecho dislocado y aplastado también; además, hubo algo peor, el pasamanos del autobús se ensartó a nivel de su abdomen.
Después del accidente, la pintora se sometió alrededor de 30 cirugías para reparar su columna.
El doloroso proceso de “recuperación”
De hecho, en su diario se encontró un dibujo donde la pintora mexicana se mostraba así misma desnuda con 11 flechas distintas en diferentes partes de su cuerpo donde señalaba las zonas de dolor anatómicamente llamados “puntos sensibles” dentro del diagnóstico de la fibromialgia.
Investigadores encontraron sorprendente que Frida tuviera la gran habilidad de recuperarse y caminar después de varias intervenciones. Además de los periodos de dolor y fatiga que sufrió durante toda su vida, hay que agregar los cambios emocionales característicos de esta enfermedad, como la tristeza, ansiedad y la depresión. Todo ello se puede observar en sus autoretratos “La columna rota” y “El venado herido”.
Su inigualable forma de vivir con dolor
A pesar de su trágico destino y su tormentosa relación con su esposo Diego Rivera, Kahlo siempre supo como sobrellevar todo lo que le pasaba, tanto es así que cambió su ritual de vestimenta y su arreglo personal por una ceremonia que le permitía ocultar su cuerpo tras el accidente.
La pintora mexicana nunca se puso límites y se dedicó a hacer lo que quería, tuvo una excelente vida social, de hecho, líderes mundiales y artistas como Piccaso llegaron a alabar sus obras.
Frida kahlo encontró la manera de expresar cada uno de sus sentimientos y transmitirlos mediante la pintura. Nunca se vio así misma como una persona enferma ni se dio por vencida ante lo que le deparó la vida, en vez de ello, nos dejó un gran legado en el arte mexicano: su inspiración a través del dolor.