Hasta hoy miércoles 20 de febrero estarán abiertas las puertas de la antigua casona, para visitar la exposición guiada por la propia dueña de casa, Paula Rodríguez, artista visual, docente universitaria y Freelance Art Director.
Uno de los objetivos de la galería es generar instancias para que el espectador conozca obras de artes visuales, y las entienda a partir de una descripción simple, hecha por los mismos artistas.
Galería Hall es el nuevo espacio de arte contemporáneo, autogestionado y en constante construcción, que se encuentra en el interior de la casa ubicada en Clemente Fabres, calle del sector profundo de Providencia. Creado a partir de una idea que ha rondado la cabeza de Paula Rodríguez desde que llegó a vivir ahí hace años atrás.
“Llegué buscando arrendar un lugar. La casa me encantó y pensé que estaba hecha para generar cosas relacionadas con el arte, talleres de trabajo o yo tener mi taller, al principio sólo era eso. En ese momento yo venía de estudiar arte, quería terminar un periodo en que anduve de gitana por Santiago, es decir, viviendo y arrendando talleres en varias partes, hasta que entré a esta casa, donde quise establecerme y quedarme tranquila. No pensaba todavía que podría convertirse en esto. Después de un año y apareció la oportunidad de arrendar la casa y lo hice a medias con un amigo del colegio. Durante tres años, más o menos, aquí solo vivieron personas extranjeras y de región, y no había ningún taller. De este modo, administré la casa pero tenía la idea de darle un nuevo sentido”.
Una mampara, como las que se hacían antes en casi todas las casas, y un estrecho pasillo, son los recibidores al espacio central que hoy guarda, en sus paredes y rincones, las obras de 12 artistas seleccionados en la segunda convocatoria de Hall, llamada Divuho. Los artistas son: Camila Alegría, María José Olivos, Víctor Espinoza, Constanza Gazmuri, Fabiola Barrera, Elizabeth Rodríguez, Felipe Weason, Javiera Saavedra, Macarena Cortés, Matías Osorio, Angela Castillo Guzmán y Paula Garrido Miranda
Para esta exposición, los artistas seleccionados debieron alcanzar los siguientes requisitos: desplazar al dibujo a un nuevo territorio conceptual, y que la obra fuera pensada para ser instalada especialmente en Hall, que, por su estructura, no es como las galerías tradicionales de cuatro paredes blancas, sino que tiene una escalera en el centro y tres puertas que conducen a otros lados de la casa, por ejemplo, a los talleres de otros artistas que trabajan ahí.
-Cuéntanos sobre el proceso de montaje de la exposición Divuho
-Primero inventamos una historia que decía que los artistas tenían que desplazar el dibujo para explorar este territorio, que se llama Divuho. El montaje se hizo analizando las relaciones que tenían las obras entre ellas, tuve que hacer una especie de tetris con los mismos artistas.
-Es curioso que digas tetris, como si fuera un sistema mecánico. Me parece que es más complejo que eso.
-Sí, es que hay que asumir esa complejidad. Algunos artistas quedaron super bien al principio y con otros nos dimos muchas vueltas, con ellos tuvimos que cambiar el lugar de la instalación. Fue interesante para los artistas porque llegaban acá y teníamos reuniones largas con algunos de ellos, para hablar de los trabajos en particular y al final los citamos a todos para que vieran el resultado, y si querían hacer cambios podían hacerlo.
Fue súper bueno porque pensaron su obra para el lugar, eso lo hace ser un ejercicio distinto. Al final me di cuenta que hacía que los artistas volvieran a pensar su trabajo, y eso me encanta. Algunos artistas estuvieron cinco días aquí pensando y reflexionando juntos, terminaron comentando sus obras y se formó una energía en que cada uno opinaba del trabajo del otro con mucho respeto, y también se creaban vínculos y reflexiones de las mismas obras.
-Prólogo fue la primera exposición de Hall. Paula, ¿cómo estuvo la inauguración?
-Fue muy buena, llegó mucha gente que yo no conocía, a la que le encantó el lugar, porque ya no quedan muchos espacios como estos, con esta amplitud y con un jardín grande. Llegaron personas simplemente mirando desde la calle. El pasillo era el punto de reunión donde todos empezaban a conversar. Hubo un cóctel y la gente se relajaba. Aunque el horario era hasta las diez nos quedamos hasta medianoche porque no paró de llegar gente.
-¿Cómo sobrellevas la experiencia de vivir en una galería de arte?
-Sí, esta es una casa y galería al mismo tiempo, pero Hall funciona una vez al mes como espacio de arte, y todos los otros días es una casa, de hecho, los tours que armé desde las 19,30 a 21.30, los hice por una cosa práctica de que no puedo estar todo el día con la galería abierta, tengo otras cosas que hacer, además es la hora en que se sale de los trabajos y hace menos calor.
-¿Cómo ves a los artistas al momento de mostrar su trabajo al público que visita la galería?
-La figura del artista actual tiene que estar mucho más abierta a explicar su trabajo, por eso yo quiero hacer un sistema de visitas guiadas. Además, para esta muestra les pedí a todos los artistas que escribieran un texto de máximo cinco líneas, donde describieron algo de su obra que podía ser algo técnico, una idea, una relación, lo que ellos quisieran, como fichas para que los espectadores se relacionen con la obra. También pasó que el mismo artista conversaba de su obra en la inauguración. Es distinto a lo que pasa en los museos donde ponen un texto teórico que explica la obra y pasa, a veces, que son textos herméticos que no se entienden, y que no son escritos en conjunto con el autor. La idea en Hall es hacer entender que, si bien es un espacio emergente y queremos difundir obras que son más exploratorias que otras, ser artista es un trabajo, un oficio, una decisión, no algo tan extraño o que no se entiende, porque la verdad es que las artes visuales siempre quedan un poco fuera. El teatro ha tenido un repunte en cuanto a audiencia, hace años eso si, con la instauración de Teatro a mil, por ejemplo, ahora es más valorado, la gente va. Con la música es lo mismo, la gente paga su entrada, aunque que igual es difícil ser músico chileno. A las artes visuales le falta difusión y que ésta abarque diferente público y no público, para que la gente se pueda introducir y tener una experiencia, para así poner en valor lo significativo de alguna mirada expuesta o traducida en una obra o proceso creativo de nuestros artistas nacionales.
Trabajar esa condición, me parece interesante o también me parece tragicómico que en la televisión y la publicidad, medio masivo por excelencia, se ve una mofa respecto al arte visual, en algunos casos que me ha tocado ver como un cliché, al pintor o al artista contemporáneo, por dar un ejemplo, se muestra un tipo mirando un cuadro negro y éste se queda pensando, y otro le dice, “estúpido, no se ve nada”.
-¿Cuáles son las herramientas que tienes para difundir información, y cuáles son los horarios de visita para ver Divuho?
-Por ahora me estoy manejando con un facebook, http://facebook.com/hall.galeria y un gmail, [email protected], pronto terminaremos la página web.
Pero Hall va a estar abierto hasta el miércoles 20 de febrero, en horario de 19.30 a 21.30 hrs. Hago las guías yo, mi idea para Marzo es delegar las visitas y que estudiantes de 3ero o 4to año de arte, diseño, literatura, etc las hagan, ahora estoy así porque me tomé parte de febrero para hacerlo. Después viene el año con otras convocatorias que estamos estudiando.
Por Camila Rioseco
Periodista y escritora
El Ciudadano