Gogol Center y la resurrección de Mayakovski

«Mariquita,
                      Mariquita,
                                            Mariquita mía,
por qué, 
                  Mariquita, 
ya no me quieres más…»
¿Y para qué tendré yo que querer a Mariquita?
Yo,
       no tengo francos,
y a Mariquita,
                           con sólo un guiño,
                                          y por cien francos,
                                                       te hace pasar al camarín.
Con poco dinero se arregla,
ella sólo vive para el «chic».
Pero algún intelectual,
moviendo algo su cabellera sucia,
le conseguirá una máquina de coser,
para coser,
                        la seda de sus versos.
Los proletarios,
vienen al comunismo,
                                                        desde abajo,
          desde los bajos,
                      mineros,
                                   de la hoz,
                                              y el martillo.
Yo, 
me arrojo del cielo poético al comunismo,
porque sin él,
                            no tengo amor.

Extracto, ¡A casa! , Mayakovski

El tormento y la pasión de una mente se hace manifiesta en escena mediante la correcta interpretación de actores que resucitan los textos del poeta Vladimir Mayakovski, considerado uno de los iniciadores del futurismo ruso,  de una manera coherente e hilada.

Se trata de la obra Mayakovski.Tragedia , presentada en el Gogol Center y dirigida por Philippe Grigorian. Sus actores principales son, Maksim Vitorgan y, Nikita Kukushkin ,quien se despacha una monólogo de más de 10 minutos sin pausa y que despierta la admiración del publico.

Una estética y puesta en escena sencilla en comienzo y que ha medida que va avanzando la obra se hace más rica y a su vez bizarra. Un juego entre las tablas  y las pantallas que con animaciones y efectos audiovisuales dialoga con los distintos momentos de la puesta en escena.

Y es que no podía ser diferente, plasmar la obra de Mayakovski, no puede ser si no trágica. El poeta nacido en Georgia, fue un opositor del Zar y activo participante de la revolución bolchevique lo que le costó la cárcel.

Tras las rejas,  desarrollaría su poesía, para luego en libertad  desde una agencia de propaganda, agitar y  viajar por Europa al servicio de la revolución.

Criticado por su individualismo, llegó el día en que Mayakovski no soportó más y se dio un disparo en el corazón. Nadie supo de los motivos exactos, pero nadie se dispara en él, si no es por una razón sentimental, según los psicólogos.

Unos obreros mal pagados comiendo a toda prisa en una edificio en construcción, un arquitecto nervioso ante problemas con la obra, un niño que pareciera ser su hijo ignorado por su padre atareado por el laburo, que cae en un precipicio para iniciar su rescate en medio del caos.

Un padre desesperado, un baile de sombras que trae sus miedos y fantasías, un sala de espera de un hospital lleno de personajes subrealistas, un Pinocho ensangrentado, un hombre sin cabeza, disparos contra todo y todos, el viento,  el reproche y las caricias, el silencio de la muerte.

Una obra totalmente recomendada y que cerró su espectáculo con la imagen de del fundador y director del Gogol Center, Kirill Serebrennikov, quien se encuentra bajo el régimen de prisión preventiva en su hogar y por quien, cientos de artistas se han manifestado en los últimos meses para que obtenga su  libertad.

El Gogol Center, es un espacio cultural que se caracteriza por ser vanguardista. En él se presentan obras de danza, teatro, cine, pero a su vez es también es un espacio para conferencias y encuentros en torno al arte y la cultura.

Su dirección para los viajeros es Kazakova st, 8, Moscú.

Más Info en http://en.gogolcenter.com/