Invitan al Primer Encuentro Cultura Viva, de gestores y centros culturales

Esta es una reflexión propia sobre el 1º Encuentro de “Cultura Viva” que estamos organizando distintos colectivos y organizaciones que participamos de la cultura de base.

Invitan al Primer Encuentro Cultura Viva, de gestores y centros culturales

Autor: Sebastian Saá

AFICHE CULTURA VIVA 2014

Nuestra estructura mórtida de cultura no se ha ocupado como una herramienta colectiva de aprendizaje. Más bien se ha hecho todo lo contrario. Ha instrumentalizado la acción cultural como un mecanismo de alienación masiva. Por esa razón nos estamos movilizando un gran contingente de cultores comunitarios e independientes en búsqueda del tiempo perdido y proyectar una propuesta sustentable y autónoma.

Ningún instrumento dentro de este aprendizaje es menos importante. Tanto la confección de nuevas políticas culturales, como la reflexión, el encuentro, la teorización, la comunicación autónoma con las instituciones, la creación de redes… Todo debería confluir orgánicamente con el impulso de la acción directa, del happening, del haciendo y no del diciendo, de la dirigencia, de la elitización, domando, coaptando, dirigiendo al colectivo. El movimiento debe transitar en la acción directa sin ambiciones. En la austeridad, concentrado, focalizado, en el núcleo, que no lo distraigan, del objetivo esencial de crear una red que tenga poder constituyente para incidir en la creación de una institucionalidad más integrada, de los cultores, de la ciudadanía toda. Cultura de Base. Si conquistamos este fin el movimiento de la red se diluye orgánicamente como un compost en la comunidad fortaleciéndola.

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El cansancio y la necesidad de terminar con esta injusticia cultural de tres décadas como el único país regional que no cuenta con un Ministro de Cultura nos está movilizando. La OCDE recomienda a sus miembros invertir un punto porcentual del PIB en cultura y nuestras autoridades solo han alcanzado en estás décadas llegar al 0,4 %. A su vez nosotros recomendamos que un 0.1% del PIB sea reservado para fortalecer la red de Cultura Viva Comunitaria. Lo peor de todo, que algunos gobernantes se jactan que somos un eje Cultural Regional sin haber contado nunca con una estructura cultural ministerial.

Todo Ministerio de Cultura con sentido colectivo que no entienda que la cultura elítica, concentrada en un pequeño grupo social no genera cultura, sino que genera una devastación socio cultural, está equivocada. La cultura también se cultiva. Hay que protegerla. Hay que estimularla. Uno puede aniquilar la cultura hasta los cimientos. Lo sabemos. Hasta nos pueden imponer una cultura extranjera. Lo hemos vivido. Los Ministerios de Cultura deben entender el derecho a fortalecer las bases culturales. Su autonomía. Su empoderamiento. Su desarrollo. Se entiende que la cultura es un organismo social que no se puede imponer artificialmente como por una productora privada. Es una aberración cultural cuando se toma la determinación de ignorar las bases culturales e imponer la cultura como un instrumento de entretención social de masas vacío de aprendizaje.

Entonces venimos y propusimos en una tarde de reflexión una idea que busca aglutinar a un gran contingente de fuerza de poder para marcar presencia de mayoría social e incidir en las nuevas políticas culturales del nuevo Ministerio de Cultura y de esa manera cambiar las estructuras elíticas que han creado en beneficio de unos pocos artistas, centros culturales, compañías, barrios, comunas, fondos, y otras excentricidades. Ahora que se discutirá el diseño de un Ministerio de Cultura tenemos la posibilidad de organizar un poder de incidencia que colabore con la visión cultural de la mayoría. La elite no tiene esta necesidad de organizarse porque están cómodamente asegurados y conversan sus ambiciones entre ellos mismos.

A sabiendas que hemos estado paralizados por una atomización que nos heredaron nuestros padres por confiar demasiado tiempo en la comodidad y la confianza que les prometían sus líderes, nunca más se atrevieron –en tres décadas- volver a ser civilidad con poder constituyente. Entonces como ya estamos aprendidos de nuestras comodidades comenzamos la búsqueda de un gran conocimiento que nos constituya a la mayoría en un movimiento ciudadano cultural plural. Ese conocimiento es el aprendizaje que la Cultura de Base tendrá que ser el eje central de nuestra transformación cultural.

El lugar común debe ser tan amplio como cultores existen. Así que pensamos que el Encuentro “Cultura Viva” debería ser integrador y no una estructura separatista de quienes están o no están más cerca de la cultura correcta. No existe esto para este encuentro. Definimos entonces con el devenir del tiempo que el núcleo que nos junta como un poder gravitacional es la energía de atracción de la Cultura de Base. Todos los que creen que la cultura de base debe ser la superestructura cultural que sustente el nuevo Ministerio de Cultura tienen un lugar en el Encuentro “Cultura Viva” Así que iniciamos la campaña de acelerar el aprendizaje, de nosotros, los colectivos, las organizaciones, y los gestores culturales independientes a entender que debemos unirnos bajo un gran paraguas que es la “Cultura Viva” y así iniciar el punto de inflexión que de partida a una amplia red que vamos a construir muy lejos de la atomización inoculada como una droga por la elite.

Al igual como nos dice Gabriel Salazar en su entrevista en “El Desconcierto» (Por María José Gaona | 07/07/2014) se nos olvidó que tenemos el poder de imponer la razón de mayoría y siempre queremos delegar en una pequeña elite cultural nepótica, que se impusieron ser una casta de líderes, la responsabilidad. No. Ya basta de delegar nuestras responsabilidades en una elite cero meritocrática que va entregando el poder a sus hijos nepóticos como en una monarquía decrépita.

Debemos dejar la comodidad de sentarnos en un grupo mínimo a reflexionar, comer galletitas, tomarse un tecito, encontrarnos, compartir, diagnosticarnos, y rehuir de todas las formas la responsabilidad de reconocer que el aprendizaje ya está entendido y ahora hay que levantarse de la comodidad, enfrentar el riesgo y crear la formulación de un ejercicio de poder construir un polo ciudadano que atraiga a todos los cultores que se han sentido relegados, invisibilizados, marginados, por una estructura cultural segregacionista que ve la cultura como una simple entretención y se distanció de un concepto que llamaremos la Alfabetización Cultural, el cultivo de la cultura, el aprendizaje a través de la cultura, la protección de este organismo vívido, la construcción de un colectivo lejos de lo mórtido, que solo puede sobrevivir si logramos entender que nosotros somos los Cultores de Bases que generamos el 80 % de la cultura de nuestros pueblos. Que no estamos reconocidos. No estamos financiados, y más encima nos invisibilizan con la terquedad la concursabilidad. Basta. Debemos saber imponer nuestro aprendizaje como mayoría y que jalamos más potente. Debemos responsabilizarnos.

Me hace sentido esta frase de Gabriel Salazar que enjuicia la poca capacidad de algunos de nuestros padres de actualizarse a los tiempos y permanecer demasiado en la comodidad del pasado “Quedan muchísimos izquierdistas viejos metidos en esas estructuras y convencen a algunos jóvenes también y eso es re complicado” Debemos retomar el trabajo más duro, lo más complejo, lo más difícil, las mayores responsabilidades, juntarnos, todos, la mayoría, no la minoría, no los viejos, no los jóvenes, todos, meritocraticamente, horizontalmente, no etario, evitar la elitización de los movimientos, cuidarse de la demagogia, enfrentar con fortaleza las diferencias, proteger el núcleo, lo importante, lo prioritario, nunca lo absoluto, y lo más difícil de todo: autogobernarse.

Como creemos profundamente en nuestra responsabilidad constituyente decidimos formular este ejercicio de crear el 1º ENCUENTRO “CULTURA VIVA” donde pensamos participarán muchos de los que no han sido los ganadores, los invisibilizados, los resentidos como algunos dicen, los reales autogestionadores, los rechazados de la concursabilidad, los que aprendimos a optimizar los recursos que generamos alrededor de nuestros colectivos. Entonces como nuestro aprendizaje como sobrevivientes culturales ha estado en la autogestión no nos atemorizamos a priori en la falta de recursos económicos para levantar una gestión, sino que vemos la urgencia, reconocemos la importancia, nuestro ímpetu, no las jugamos, vamos quemando los puentes cruzados, buscamos las soluciones, somos pragmáticos, optimizamos, creamos, no tenemos miedo, somos obreros y sabemos que nos arriesgamos.

Sabemos que nos robarán las ideas y el lenguaje para volver a atomizarnos y de esa manera adueñarse del núcleo para poder transformarlo en su beneficio. Este ejercicio de robo o auto proclamación es un ejercicio común en una estructura edogámica y nepótica. Ya es, a éstas alturas, una pulsión de muerte, que sus nuevas generaciones de Innatos asumen como una depresión endogámica sin vergüenza. Hoy en día –por ejemplo- es fácil autodenominarse gestor cultural independiente aunque no corresponda con los lineamientos de un gestor cultural independiente que guarda en su estructura la defensa al derecho de todos los creativos a merecer una subvención y no solo a los 20 % de los Innatos ganadores. Si un gestor cultural independiente solo se defiende a sí mismo o a su pequeño circuito automáticamente deja de serlo. Pero sabemos que lo robarán por excentricidad, por falta de compromiso, por falta de necesidad, por Snobismo.

Pero ahora ya lo sabemos. Estaremos más atentos. Ellos también lo saben. Saben que nosotros los observamos. Desde la base. Confían que nos atomizaremos nuevamente. Tienen el poder. Sus padres nos robarán el lenguaje. Se lo regalarán a sus Innatos. Nuestro aprendizaje nos está movilizando. La alfabetización cultural nos está empoderando. Queremos responsabilizarnos. Debemos aprender nuevamente ser ciudadanos constituyentes.

Por Nikanor Molinares

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