Aunque constituyan entidades políticas y administrativas únicas, México e Italia se emparentan por su pasado y su presente.
“Mosaico de diferentes culturas” fue la premisa del segundo conversatorio dedicado a los 500 años de diálogo cultural entre ambos países. Este foro es organizado por los institutos Nacional de Antropología e Historia (INAH) e Italiano de Cultura (IIC), respectivamente.
Secretaría de Cultura y Embajada de Italia en México realizaron el conversatorio digital “Estudios ítalo-mexicanos sobre el mundo indígena”.
Buscan la conservación y la difusión de la pluralidad de voces que caracterizan el acontecer de ambos países.
Pluriculturalidad compartida
Al respecto, autoridades del IIC hicieron hincapié en que para entender la pluriculturalidad de Italia hay que remontarse a la época prerromana.
Augusto fue el primero en referirse a la península itálica como a una única entidad, uniendo varias civilizaciones dentro de la cultura romana. No obstante, el primer emperador prestó particular atención a las singularidades de cada etnia y población. Su objetivo no era “aplastar” estas identidades regionales, sino exaltarlas dentro del ideal romano.
Hoy en día, Italia impulsa alrededor del mundo cerca de 200 misiones de carácter arqueológico y antropológico. Es el caso de la Misión Etnológica Italiana en México, bajo la coordinación de la Universidad de Roma La Sapienza.
Un ejemplo de la Misión Etnológica es el proyecto del Museo Comunitario de la Virgen de Cupilco, en Tabasco.
Cupilco es una localidad nahua, la cual se distingue de las poblaciones mayas-zoques, chontales y mestizas de la entidad.
- Poco más de una década de trabajos etnográficos en la población ha permitido elaborar dos teorías:
- La primera, Cupilco se formó con la migración de gente nahua procedente del actual estado de Veracruz
- En la época prehispánica fungió como base comercial entre el mundo chontal y el Valle de México, para el intercambio de bienes
- La segunda está ligada a la devoción de la Virgen, cuya aparición se dio a finales del siglo XVII
- En las cercanías de la población de Paraíso, en una laguna, permanecía el culto a Ix Bolom, diosa de la fertilidad
La talla en madera con la representación mariana fue localizada dentro de una barca, junto con un tesoro. Pescadores zoques la condujeron a Ayapa, pero tras varios visos de escape la Virgen fue trasladada a Cupilco.
Su devoción fue creciendo con el tiempo, y en la actualidad peregrinan personas de Tabasco, Chiapas y Veracruz.
La historia sobre su aparición y la defensa del anticlericalismo del gobernador Tomás Garrido Canabal se recogen en el museo comunitario.
Archivo de la Palabra
El historiador Massimo de Giuseppe informó que el museo comunitario nació del interés de la propia población.
Él se dio a la tarea de recopilar documentos en acervos locales y realizar 150 entrevistas, la cuales integran un Archivo de la Palabra.
La investigadora Lourdes Báez destacó como este recinto difunde la particularidad de las comunidades indígenas sobre el Día de Muertos.
- Desde 1982, el museo ha sido casa abierta para que mixtecos, nahuas, zapotecos, mayas, chatinos, purépechas, huastecos, afromestizos, mazahuas, otomíes, mazatecos y tzotziles reciban a las almas de sus fieles difuntos, convirtiéndose en un espacio donde las tradiciones cobran vida