José Alfredo Jiménez, el rey de la música ranchera, nació un 19 de enero de 1926 en Dolores Hidalgo, Guanajuato. Destacó en la música regional mexicana con una gran variedad de temas que siguen sonando hasta nuestros días. Por muchos, es considerado uno de los compositores más importantes del siglo XX.
A José Alfredo Jiménez se le recuerda, principalmente, por canciones rancheras, sones, corridos y huapangos a ritmo de mariachi. Entre sus temas más destacados se encuentra El Rey, El último trago, Te solté la rienda, Si nos dejan, Caminos de Guanajuato y Me cansé de rogarle. La mayoría de sus canciones hablan de desamor y las bellas historias de los pueblos del bajío mexicano.
Lo que casi nadie sabe es que José Alfredo Jiménez compuso todas estas canciones sin tener ninguna clase de educación musical. No sabía tocar ningún instrumento y aun así logró convertirse en un referente de la música. De acuerdo con los registros de la Fonoteca Nacional, su legado se conforma por 208 canciones de diversos géneros.
El guanajuatense no sabía de entonaciones. Se cree que compuso sus canciones en compañía del Mariachi Vargas de Tecalitán. Rubén Fuentes también ayudó con los arreglos, ya que José Alfredo solo silbaba la melodía.
Otro dato poco conocido sobre este autor es que fue jugador de futbol profesional. Jugó en la primera división de la Liga MX para Oviedo y Marte, equipos que actualmente están desaparecidos. Era portero, incluso llegó a coincidir con Antonio “La Tota” Carbajal en uno de sus equipos.
Uno de los grandes problemas en la vida de José Alfredo Jiménez fue el alcohol. De hecho, su muerte se atribuye a esta adicción. Murió a los 47 años el 23 de noviembre de 1973 víctima de la cirrosis hepática que padecía. Sus restos descansan en el cementerio de su pueblo natal.
Foto: Agencias
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