Giraron por varios países de Europa y por Canadá, están por sacar su nuevo disco, y buscar establecer las bases para que la música sea su principal forma de ganarse la vida. En eso y más se encuentran por estos días los integrantes de Juanafé. Y así lo empieza a detallar Juan Ayala, vocalista del grupo, al decir que “hoy nos encontramos en pleno proceso de lanzamiento de nuestro tercer disco, algoq ue venimos concretando desde antes de nuestra segunda gira a Europa y la primera a Canadá”.
Pero este presente no ha sido fácil, y no ha tenido nada de regalado, sino que es parte de un proceso que Ayala considera lento, “y donde hemos aprendido mucho, principalmente de nosotros como grupo de trabajo y de como llevar a lo cotidiano la consecuencia de nuestra propuesta”. Algo que la banda destaca y que su vocalista explicita, indicando que “eso nos ha llevado a estar muy ligados a distintos movimientos sociales y culturales de los cuales hemos aprendido mucho”.
También ha sido fundamental, explica el músico, “todo lo que hemos aprendido acerca de como funciona el mercado de la música en Chile, y muchas de estas papitas las cachamos después de haber pasado por el Sello Azul de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), y han sido, junto a la difusión de ciertos medios de comunicación, las que nos han permitido que Juanafé se convierta en nuestra principal fuente de trabajo”. Preocupación, esta última, que ha marcado el interés de los músicos en los meses recientes, “pues sabemos que la vida de nuestra formación está fuertemente ligada a esa conquista, que es la de un sueldo digno para todos sus integrantes, y pensamos que todo lo que hemos vivido en estos cinco años de existencia tiene que ver con haber adquirido las experticias suficientes para gestionar nuestro proyecto artístico en equilibrio con esa problemática, la del billete”. Y pese a las dificultades y momentos duros que pueden haber vivido en ese mismo tiempo, Ayala se atreve a asegurar que Juanafé “es los más hermoso que nos ha pasado y queremos que dure hasta que seamos viejitos”.
¿Cuáles son las principales iniciativas que enfrentaron este año?
Como te decía lo del disco es una de ellas, también la gira internacional que este año estuvo bien sabrosa, estuvimos en Barcelona, Paris, en Bélgica donde nos presentamos en Bruselas y Liege, en Dinamarca donde fuimos a Copenhague, en Suecia donde viajamos a Estocolmo y Malmö, para rematar en Berlín. Ahí en Alemania agarramos el avión para ir a Canadá y estuvimos girando por Calgary, Toronto, Québec, Montreal y Vancouver. Ahora estamos trabajando en toda la producción del disco, considerando su promoción y difusión, ya que queremos realizar una gira que nos permita durante el verano estar en todos los lados que ya hemos visitado a lo largo de Chile. Y por último está el desafío de poder darle un curso más estable a una línea de educación a través de talleres.
Esto es algo que a la banda le interesa mucho rescatar ya que “que desde siempre hemos tenido la inquietud, sobretodo cuando vamos a poblaciones, o a los colegios o escuelas. Hace un tiempo estuvimos en la región de Iquique, en localidades como Pozo Almonte y Alto Hospicio gracias al apoyo del Consejo de la Cultura, y durante una semana compartimos con grupos de distintas edades. En cuatro poblaciones estuvimos realizando talleres de creación musical y producción, y nos dimos cuenta que ya era hora de comenzar a ponerle más energía a esa idea. Quién sabe si en una de esas de aquí a dos años ya podemos contar con la escuelita Juanafe o con un sello independiente para difundir ese trabajo”.
Pero por el momento hay otras cosas que les siguen quitando el sueño, y que tienen que ver con su futuro tercer disco. Aspecto que se ha dilatado un poco, pero del que Ayala explica que “en lo conceptual las temáticas vienen apuntando un poco al estado de miedo y desinformación en que estamos constantemente sometidos por los gobiernos y los grandes poderes capitalistas”. Ayala dice que la banda cree “que es muy importante comenzar a ponerse más radical en la difusión de como estos poderes están saqueando las riquezas naturales del planeta, poniendo en riesgo la vida de todos los que lo habitamos. Esa es como la línea fuerte del disco, obviamente hablamos de este tema desde nuestra manera particular de contar las historias. La idea es siempre posicionar esa problemática desde el barrio y lo que sucede a diario en él”.
Pero no sólo es el disco, explica el compositor, sino “que sentimos que el desafío más grande para esta nueva etapa viene en la manera de funcionar, estamos trabajando bien duro para desarrollar una plataforma de difusión y promoción que nos acerque mucho más a la enorme cantidad de gente a la que le gusta Juanafé, sobre todo en regiones, donde mucha gente nos dice que les gustaría vernos, pero que no tienen acceso ni al disco ni a presentaciones en vivo de nosotros”.
Y eso es algo que no solo les ocurre a ellos, sino que a otros grupos similares. Pero las conversaciones entre las bandas no solo abordan esas temáticas, sino que también se han centrado en la diferencia entre escena musical, movida y movimiento. “Nosotros personalmente, explica Juan Ayala, sentimos que formamos parte de algo muy potente, que se pasea por varios grupos más allá de la mera forma o estilo musical. Es un puñado de bandas donde se cuentan, entre otras Chico Trujillo, Guachupé, Banda Conmoción, La Mano Ajena, Chorizo Salvaje, Los Trukeros por nombrar algunos, y donde también hay muchas compañías de teatro, grupos de danza, colectivos artísticos, todos con temáticas recurrentes en sus creaciones y su manera de funcionar. Sin embargo creemos que es necesario dar un paso más hacia adelante para poder denominarse un movimiento, y ahí urge un mayor planteamiento con respecto a una montonera de temas, que van desde una descentralización de la movida, mayor difusión y más trabajo
en bloque o común. Todo esto ha sucedido casi de manera espontánea, y su articulación ha sido bien lentita pero muy sólida. Hoy nos sentimos parte de un movimiento que cada vez agarra más fuerza y aguante ¡por todos lados!”. Igual como los Juanafé.
Onda Corta
El Ciudadano