Jugando con el arte en La Florida

Definitivo: el arte se infiltra


Autor: Francisco

Definitivo: el arte se infiltra. Sus formas tenues y/u ostentosas viajan en la mente y se depositan en un misterio de millones de expresiones. Su acción es creer que lo imposible se verificará, para adentrarse en un viaje de incógnitas y misterios que indefectiblemente nos conducirá a la belleza. Crear es, a veces, algo aprendido, es prolongar los elementos que, programados en los códigos genéticos, se expresan y multiplican. Pintar, dibujar, cantar, danzar es también arrancar de nosotros los misterios de un hacer que para fluir debe ser debidamente agitado hasta que pueda aflorar. Crear es hacer justicia al llamado de la vocación que se instala como un imperativo, constituyéndose en una expresión genuina cuyos
caudales  no se detendrán, derribando mitos  y prejuicios.

Los alcances para observar lo que fue el Taller “Jugando con el Arte”, organizado por la Municipalidad de La Florida en las poblaciones Nuevo Amanecer y Los Quillayes, que fue guiado por los profesores de artes visuales Sebastián Marimán y Maribel Muñoz, hay que medirlos a través de niños entre los tres y los quince años que conocieron expresiones plásticas tales como la pintura, el dibujo, modelaje, collage y grabado. Se buscó el desarrollo y la creatividad en los menores a partir de las distintas técnicas y materialidades.

Los maestros, ambos formados en el ex Pedagógico, guiaron seis sesiones y sólo en una de ellas se les propuso a los niños  que abordaran como tema su propio barrio. Acá, para los formadores hubo sorpresas mayores puesto que, mediante la técnica de dibujos en collage -postula Sebastián- se generó “un valioso espacio de reflexión” donde los asistentes careciendo de censuras, liberaron su imaginación y experiencias, mostrando su entorno en toda su realidad.

Al concluir los talleres y ver los dibujos observamos que a veces la inocencia se ve relegada por la realidad y lo importante es que una   expresión visual es también una oportunidad. Revisamos muchos trabajos y todos tenían ese incuestionable encanto de lo vivido desde la luminosa pureza que se tradujo en varias ocasiones en una muestra donde los naif (ingenuos) estaban  descarnadamente trenzados en una realidad tan implacable como ineludible.

UN ARTE SIN FRONTERAS

El título de     la pintura en témpera de Camila Zapata, de once años, era innecesario, pues bastaban los trazos de un mundo dual donde ella ubicó lo que la vida en su entorno podría ser y lo que en los hechos es. A la izquierda  los verdes, las flores, los juegos infantiles, las casas luminosamente pintadas, los soles, un niño jugando.  Elocuencia  de un mundo en colores y disposición de los elementos. La otra mitad del block mostraba el entrono, denunciaba y dolía también un poco: un cogotero en acción y el rojo sangre de su víctima cayendo al suelo, una botillería, drogadictos. Un todo gris que esa niñita a sus cortos años no sólo ha visto sino que es capaz de mostrar-. En este caso particular, la menor ya tiene una afición adquirida, nos comenta ella misma. Desde chica comenzó a pintar y dibujar todo lo que veía y ahora tiene casi un centenar de cuadernos con sus visiones e inventos de todos los temas que se perfilan y que arrancan cromáticamente las voces de sus tempranas experiencias  Son cientos de formas y motivos que anuncian que una artista está en camino.

Para los maestros lo vivido una lección. Este es un primer paso, un diagnóstico, como bien dice el profesor Marimán, quien está persuadido que tendrá que haber una intervención posterior para estos pequeños atiborrados de experiencias in situ. Vivencias, conocimientos y la necesidad que el arte sea una lúdica salida a situaciones de vida que para muchos forman parte de su cotidiano.

Caretas de todas formas y colores, iniciación al grabado, dibujos, cohabitaron en el desparpajo de la inocencia vertida sin ambages .En una sala del antiguo recinto comunal de la población ex Nueva La Habana, en la ceremonia de clausura, la alegría de grandes y pequeños es verificable y, quizás, hasta cuantificable. Hay mucha felicidad ambiental y los niños con sus juegos se han apropiado del hábitat poblacional.

Para el dirigente poblacional Manuel…..es también una realización
puesto que el recinto no se abría por años y la actividad, para él, representa una puerta que se abre y que proporciona esperanza que otras acciones semejantes vendrán. Nos enteramos  que la  población del lugar no sólo se envejecido sino que de alguna forma la ausencia de actividades ha disminuido porque la organización está falta de adherentes. Manuel, por lo menos, se ha sentido muy solo en su gestión.

Entretanto, Sebastian y Maribel han ido más allá del propio diseño que ellos mismo elaboraron. Él es elocuente en su aserto: “he de ser rotundo para indicar que tanto para mí como para mi compañera de taller fue una experiencia en extremo humana, enriquecedora y de mucho aprendizaje. Nos encariñamos un montón con los niños  y ellos también con nosotros”.Trazos y colores disputan contra el tiempo en el que la enseñanza transcurre.

Maribel da significado a los hechos apuntando a la calidad de vida de los alumnos. Hace ver que los asistentes, entre los cuatro y los quince años, concurrieron voluntariamente al taller y, “a pesar de ser lugares bastante conflictivos a nivel social, hubo alta afectividad.” “Creo que con el taller Jugando con el Arte se logró que los niños se soltaran emocionalmente y se sintieran valorados por lo que lograban diariamente ya que jamás se hizo diferencia entre sus trabajos”, agrega. El elogio del día, como la leche en el tazón, hicieron la diferencia, pues para la maestra, esta es una fórmula de sacar a los niños de la difícil realidad en que viven en sus hogares, “logrando que se escapen un ratito a soñar y sentirse queridos por otras personas que disfrutan con sus expresiones”. Emociones y sentimientos han aflorado en la experiencia y ello, reafirma la maestra, nos hace ver que el arte es una herramienta tan importante para el desarrollo del menor que logra más seguridad y constata, a la vez, que sus emociones y sentimientos tienen una positiva ruta de salida. Elocuente y escueta la artista diseña en el aire su decir: “espero que este tipo de experiencia se repita pues aquí los únicos beneficiados son los niños”.

Para el profesor Marimán, un caso especial es Amandita, quien tiene insuficiencia renal y se trata en tres centros, el Instituto Pedro Aguirre Cerda, el Hospital Calvo Mackenna y el Instituto de Neurocirugía. En este último establecimiento está prevista para ella una operación por un tumor en la columna. Aunque notoriamente disminuida por su enfermedad, participó activamente en el taller Jugando con el Arte. Sebastián está emocionado recordando para RELATOS que un día la pequeña obligó a su mamá a llevarla al taller aún teniendo fiebre. Quedó a su cargo –prosigue- trabajó como todos los demás y a mitad de la sesión debió regresarla a su casa. La niñita llega también a la jornada de clausura y su mamá nos dice que su entusiasmo es natural y que ella no puede oponerse ya que la colegiala sólo pudo asistir dos meses al colegio el año pasado, quedando marginada de este tipo de actividades como de otras más.

El amor de Sebastian obliga a destapar secretos que la prudencia y modestia del maestro mantienen en la privacidad: esos niños a los que él ha enseñado deberán enterarse en algún momento que este profesor hace mucho apostó por ellos optando por el arte, eligiendo ser un maestro en vez de un ingeniero, como sus calificaciones se lo permitieron al quedar aceptado en la universidad para esta carrera. Un dato oculto que bien vale la pena, en este caso, develar.

Para RELATOS, esta historia no estaría completa sin los valiosos aportes de los profesores guías. Ambos emanaban un sentido de pertenencia y fue conmovedor apreciar como crearon en conjunto con los niños, haciendo sentir que se daban pasos certeros en esta apuesta por un arte sin fronteras. Hubo comprometido aporte de los maestros. Y el profesor Marimán, acucioso por formación y enamorado del arte, entregó valiosos antecedentes que dieron luz y respaldo a la experiencia en una sala donde se cerraron varios de los talleres barriales del municipio floridano, los que han sido puestos en marcha por la Dirección de Desarrollo Comunal.

Carmen Castro,
Proyecto Relatos
Comuna de La Florida

www.corporacionculturaldelaflorida.cl


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