Mari mari kom pu peñi kom pu lamngen ka kom pu wenüy. Amuliyiñ tüfachi küdaw chi doy küme entual taiñ mapuchedungu.
Pewmangen mew tüfachi lifru kelluay ñi witrayal chi mapuchedungun ka kiñe antü kom chi pu che kom mapudunguay waria mew. Ka femngechi pewmangen mew kom chi pu we che mapuchengelu tüfachi mapu mew kintupe ñi kimmapudungual. Küpaküdawle ñi afnoal chi mapudungun ka inchiñ tüfa mew ungüniefiiñ taiñ kiñewün küdawal. Kechu mari tripantü mew afay tüfachi dungu pipingey tañi nütramkan ta chi pu kimmapuchedungunolu. ¡Newentuiñ pu peñi, newentuiñ lamngen taiñ amulal taiñ mapudungun! Felepe may.
El día 20 de octubre realizamos con mucha alegría el lanzamiento del libro “Kom kimmapudunguaiñ waria mew. Todos aprenderemos mapudungun en la ciudad” y de la página web www.tallermapuche.se.cl, realizada en base a la plataforma Moodle de educación a distancia, a la cual están todos invitados a ingresar, de forma totalmente gratuita. En estas iniciativas se reúne todo el conocimiento acumulado por sus autores en los Talleres de Lengua Mapuche realizados en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile desde el año 2004 hasta la fecha
Ambos proyectos fueron desarrollados por el equipo de instructores del Taller de Mapudungun realizado en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, del cual formamos parte: Héctor Mariano, fundador, hablante nativo y profesor de Lengua Mapuche, además de funcionario de la Facultad de Filosofía y Humanidades Andrea Salazar, Licenciada en Lengua y Literatura Hispánica mención Literatura, Felipe Hasler, estudiante de Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánica mención Lingüística y Cristián Oyarzo, Licenciado en Lengua y Literatura Hispánica Mención Lingüística .
En dicho evento, el libro fue presentado por el Dr. Gilberto Sánchez. Además presenciamos un nütram en torno a la revitalización lingüística del mapudungun, donde participaron Elisa Loncón, lingüista mapuche y coordinadora de la Red de derechos educativos y lingüísticos de los Pueblos Indígenas de Chile junto a Pablo Duarte, profesor de lengua y cultura catalana y Jaime Huenún, destacado poeta, editor y antologador. Todo fue coronado por una degustación de comida mapuche, instancia en que todos los asistentes tuvimos la oportunidad de compartir una amena conversación
La lengua en el contexto urbano: Una serie de decisiones
El libro de enseñanza de la lengua mapuche que elaboramos está basado en el método comunicativo de enseñanza de idiomas, enfocado a que los alumnos desarrollen competencias reales de comunicación, razón por la cual está fuertemente volcado hacia el contexto urbano, no solo en el contenido del libro sino también en su contexto de producción.
Creemos que la lengua debe estar adaptada al lugar dónde se enseña. Por eso, si el profesor está en el campo, debe enseñarlo de acuerdo a la realidad rural en la que se encuentra, pero si el profesor se encuentra en la ciudad, su enseñanza debe estar acorde al contexto donde viven y se desarrollan sus alumnos. Por esta razón, incorporamos numerosos neologismos a nuestro libro como mütrümwe ‘celular’, eñümiyaelwe ‘microondas’, elektroniko werküwe ‘correo electrónico’, entre otros. No queremos que se malentienda nuestro planteamiento, pues con lo anterior no queremos decir que existirán dos lenguas, una rural y una urbana. Afirmamos que la lengua es una sola, unida y sostenida por todo el pueblo mapuche, pero creemos también que debe ser funcional a todos los ambientes, adecuada a todos los contextos para que los hablantes puedan hablarla en todo tiempo y lugar.
Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. Además, junto con la renovación léxica de la lengua, creemos que es necesario escribirla de la manera más simple y familiar posible, razón por la cual elegimos el alfabeto unificado simplificado, que fue sancionado por la Comisión Lingüística de la Región Metropolitana. Tomamos esta elección pues tenemos en nuestro horizonte la idea de que es necesaria la pronta alfabetización de los niños, por lo que, elegir un alfabeto similar al enseñado en los colegios facilitará enormemente el proceso del desarrollo de la comprensión y producción escrita en nuestra lengua.
Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. Así, por ejemplo, ante la palabra perro, el alfabeto Ranguileo propone ‘Xewa’, mientras que el Azümchefe propone “Txewa”. Por otro lado nosotros proponemos la palabra “Trewa”. Mientras que los dos primeros alfabetos proponen sus escrituras en base a dotar a la lengua mapuche de una personalidad propia, nosotros creemos que acercar la lengua a la escritura enseñada en los colegios no le quita personalidad ni identidad al mapudungun, al contrario, acerca la lengua a la gente, en especial a los niños, proceso muy necesario en el día de hoy, cuando es tan necesario aumentar el número de hablantes de nuestra querida lengua.
En conclusión, creemos que la escritura y la tecnología no le hacen ningún daño a la lengua y a la cultura mapuche. En estos tiempos difíciles, es necesario ocupar todos los espacios posibles para impedir que nuestra lengua siga decayendo, para lo cual es vital que nuestro pueblo aprehenda la realidad entera a través de la escritura y que seamos capaces de ocupar herramientas tan poderosas y valiosas como el internet, que nos permitirán llegar a la mayor cantidad de gente posible, sobre todo a los jóvenes, que tan alejados están hoy de sus raíces.
El contexto de producción del libro: Una experiencia de revitalización
El pueblo mapuche, y con él su lengua, ha sido y es sometido constantemente a discriminaciones, vejámenes y violencia barbárica; ante esa actitud nosotros oponemos nuestra alegre y digna rebeldía de construir, de crear, de trabajar con las manos limpias, con la nobleza de trabajar fervientemente por aquello que creemos correcto.
Ante esa actitud de violencia nosotros oponemos la firme convicción de que es necesario adaptar, a veces incluso doblegar a la ciencia, el conocimiento, en el amplio sentido de la palabra, a las necesidades de la gente, del pueblo que lo sustenta; estamos orgullosos de que nuestra experiencia sea un alegre reflejo de los frutos que se obtienen cuando el hombre pone a su servicio, al servicio de su felicidad, toda la técnica, todo el conocimiento aprendido, experiencia muy distinta a la reflejada cotidianamente en el sometimiento pasivo del hombre ante la técnica, hacia el estupor milagroso de la tecnología.
Nuestro libro surgió de la convivencia cotidiana, trabajando muy duro durante nuestra vida en la universidad fuimos inmiscuyéndonos en la gramática mapuche, aprendiendo la lengua y enseñando gramática, fuimos construyendo una relación estrecha y atípica entre un funcionario y unos estudiantes que de manera artesanal y dedicada construimos no solo este libro, sino un sinfín de clases por las que han desfilado profesores, alumnos, funcionarios, un sin número de gente con la que año a año hemos ido construyendo comunidad desde abajo, desde el trabajo diario.
Simplemente queremos decir que este libro es el producto hecho a mano, a pulso, de la fraterna relación que surgió entre 2 culturas, dos formas de conocimiento, dos epistemologías, que compartiéndose, enseñándose, entregándose de manera horizontal, reconociendo cada uno en la otra un par fue capaz de dar a luz este método de enseñanza.
Sin embargo, no queremos que se confundan nuestras intenciones. No queremos que la explicación del contexto de producción de este libro se transforme en una alabanza al noble y digno trabajo de estudiantes y funcionarios, no estamos aquí para idealizar el artesanado. Muy bien sabemos que los actos épicos están muy bien para las novelas y las hagiografías pero no quedan bien cuando se trata de lograr cambios sociales efectivos.
Creemos que este libro es solo un primer paso, al lado e incluso atrás, para conseguir el levantamiento definitivo de la lengua mapuche. El artesanado está muy bien para comenzar, para cimentar un camino, para dar un testimonio, pero sabemos que no es más que una línea en el agua si no se sistematiza, se profesionaliza, si no se reconoce el saber mapuche como un saber legítimo, de pleno derecho, y a sus portadores como profesionales portadores orgullosos de ese conocimiento. Creemos que el Estado, a través de sus organismos, debe reconocer la lengua mapuche, avanzando hacia su oficialización como lengua nacional, lo que permitirá su enseñanza de manera oficial y regularizada en los colegios y las universidades. Sin embargo, no es el Estado el que debe tener el rol primordial en este proceso, pues debe apoyar con todos los medios posibles un proceso que debe estar manejado y controlado por los mapuches, reconociendo la posible ayuda que podemos recibir de las numerosas disciplinas científico humanistas desarrolladas en las universidades del país.
Es nuestra firme intención avanzar en la constitución de redes de trabajos, de sistematización e intercambio de experiencias, de profesionalización de las iniciativas para que por fin el bilingüismo sea una realidad en nuestro país, para que por fin la construcción de conocimiento sea efectivamente construcción y no el resultado de un proceso impositivo, vertical, ajeno a la realidad de todo un pueblo, para que por fin sigan renaciendo los libros, las canciones que lamentablemente siguen quemando las manos asesinas.