«En algún lugar del alma se extienden los desiertos de la pérdida,
del dolor fermentado; oscuros páramos agazapados tras los parajes de los días»
Sealtiel Alatriste
A través del infinito, este fotógrafo evoca la posibilidad de concebir lo que los ojos observan. Sus construcciones teóricas se transmiten a través de su principal material: el cuerpo, aunque este carezca de una identidad. Lo que más potencializa su obra es el discurso en sus métodos de exposición, en donde la principal propiedad es la exploración de la pérdida.
Noé Sendas nos lleva a un mundo a través de un enfoque que nos invita a no tener miedo de experimentar e ir más allá de lo conocido. Con su fotografía nos traslada a un mundo surrealista donde las cosas se convierten en misterio y que refleja en la estética de las figuras que son capturadas ocultas entre espejos, muebles, moldes geométricos o cabello que adquieren otra perspectiva dentro de su discurso.
Noé Sendas nace en Bruselas pero radica y trabaja en Berlín. Su proceso creativo se presenta en la escena del arte a finales de los noventa.
La confección que hace de la intriga con la que reviste a cada una de las modelos llama la atención por tener la función primaria de hacer que se pierda el significado de lo normal.
La mayoría de sus fotografías son a blanco y negro; nos permite conocer al otro sin la necesidad de tener un rostro como signo de estereotipo. A través de referentes podemos evocar la pérdida de algo y esto hace que su trabajo obtenga el impacto deseado.