Aunque se considera que fue Picasso quien inventó el collage, en 1912, con su pintura Naturaleza muerta con silla de rejilla, está en discusión si fue primero Picasso o Georges Braque. El primero había pegado fotografías a sus dibujos en fechas tan tempranas como 1899, y en la primavera de 1912 incorporó hule en forma de rejilla a su citada pintura Naturaleza muerta con silla de rejilla. Pero el segundo realizó, a finales del verano de aquel año, los primeros papiers collés al incorporar a sus obras recortes de papel pintado comercial que imitaba madera, uno de cuyos ejemplos es Tête de femme (1912).
La precariedad entendida como medio de expresión se remonta a aquella época. Papeles recortados, encontrados, transformados en obras de arte dejan su estado de utilidad básica para pasar a un estado de letargo perpetuo.
El primer contacto que tiene el artista con un objeto es un acto de comunicación entre él y el objeto. Cuando se establece ese feeling entre ambos, el artista y el objeto entran en un proceso de cambio mutuo. Aquel con respecto a este debe encontrar esa armonía que necesita ese objeto, y el objeto con respecto al artista deja su condición de uso o artilugio de su vida pasada para ahora entrar en un proceso de descontextualización, que lo lleva a un cambio dentro del ámbito artístico como nuevo objeto. Intentar comprender qué ha podido suceder entre el artista y el objeto es un hecho mágico, pues ahí entran varios factores en acción, siendo uno de ellos el poder de comunicación.
Eugenia es una artista contemporánea que explora esta técnica. Creció en Grecia, aunque vivió también en Alemania y Gran Bretaña. En estos días, reside en California. Fue una «(horrible) enfermera», como dice ella misma, una programadoa de computadoras, una periodista freelance y una cineasta.
En abril de 2012, después de terminar un video musical animado, Loli decidió probar el collage. Y no lo dejó hasta el día de hoy.