Con el concierto “Marea roja/Pichimuchango” del conjunto La Pichimuchina se clausuró la exposición “Pescadores de la Niebla”. Utilizando la misma sala de la muestra, con un gigantesco mural del mar, se dio vida a una experiencia contemporánea influenciada por el pasado precolombino, apoyada con videos y partituras proyectadas sobre los muros y con las esculturas de Francisco Ríos.
Con este trabajo La Pichimuchina invitó a un viaje inspirado en la costa norte de Chile y sus ancestros. En Marea roja/Pichimuchango sikus, flautas, sonajas, conchas, tambores, trompes y voces formaron una trama sonora envolvente y móvil que permitió acercarse a la música desde un punto de vista ritual, creando una instancia de contacto con estados especiales de conciencia basados en la estética y ritualidad de la América ancestral.
La Pichimuchina es la continuación del grupo La Chimuchina, formada en 1993 por José Pérez de Arce y Claudio Mercado, ambos investigadores del Museo Precolombino, con la participación de Christian Pino, Nicolás Pérez de Arce, Rodolfo Medina, Francisca Pili y Marcos Pérez de Arce.
Arlette Jequier:
Se manifiestan los elementos… el agua en las paredes secas… el sonido con olor a mar… la luz tenue descubre pequeños asentamientos humanos, como cunas trenzadas, pajarería en pleno vuelo en un cielo imaginario… y nosotros los observantes en silencio… en espera del encuentro entre las voces de la memoria y estos músicos arqueólogos azuzando los espíritus que vienen cuando la música los llama. Aparecen en el soplido intenso de las tarcas rajando el aire, en las conchas trompeteras; pisando con las plantas peladas la tierra, susurrando con ocarinas los tejidos geométricos que se proyectan en los cuerpos de los pueblos del fin del mundo, América sureña, los cantos multifónicos elevan las cumbres para tocar a los dioses, las flautitas desembocan colectivas en la danza de sus músicos y los expectantes oyentes.
La Chimuchina. La Pichimuchina, la re-creación de nuestras raíces sonoras, evocando en el soplido, en el ritmo primario, en el canto devoto, la comunión de nuestros pueblos originarios con la madre tierra y sus dioses.
Un trabajo inspirador y curandero.
En círculos… danzantes, chimuchiniando por las calles del centro de Santiago…
Ernesto Holman:
Gracias Pichimuchina por darnos la posibilidad de experimentar con sonoridades que tienen correspondencia con los otros mundos verdaderos, y que han tejido la historia anónima de la estructura cultural de este país.
Vuestra presentación es lo más cercano a un rito: ansias de veneración a lo ancestralmente nuestro, sacerdotes animistas que desean encarnar la magia que se esconde en los mitos y leyendas de nuestra tierra. Instalaciones propositivas y sugerentes enmarcan cada presentación, que hacen que podamos recordar lo que una vez fuimos…
Un abrazo y… ¡NEWEN!
¿Cuándo y dónde fue?
Viernes 7 y sábado 8 de agosto, 20 horas
Domingo 9 de agosto, 18 horas
Museo Chileno de Arte Precolombino
Adhesión voluntaria
Onda Corta
El Ciudadano