La Tragedia de Antuco se devela en las tablas

Desde el 14 de abril y hasta el 15 de mayo se presenta en la sala Antonio Acevedo Hernández (UCINF) el exitoso montaje “Al volcán”, del joven dramaturgo Gerardo Oettinger

Pia

24/04/2011 6:45pm

Desde el 14 de abril y hasta el 15 de mayo se presenta en la sala Antonio Acevedo Hernández (UCINF) el exitoso montaje “Al volcán”, del joven dramaturgo Gerardo Oettinger. Bajo la dirección de Camilo Carmona, la obra se inspira en la “tragedia de Antuco” donde, hace exactamente seis años, 44 soldados chilenos perdieron la vida.

En la Octava Región, al interior del Parque Nacional Laguna del Laja, se ubica el volcán Antuco, epicentro de la tragedia que en 2005 le costó la vida a 44 conscriptos -y un sargento- que cumplían con el servicio militar obligatorio. Esta historia motivó al dramaturgo Gerardo Oettinger a escribir “Al volcán”, montaje que se ha presentado con éxito tanto en Santiago (Teatro La Memoria, Festival de Quilicura) como en regiones (XII Festival Internacional Zicosur de Antofagasta, IV Festival Internacional Cielos del Infinito de Punta Arenas y I Festival de Santa Cruz).

Esta vez, al cumplirse exactamente seis años de la citada tragedia, el Grupo de Arte Dramático remontará la obra -a partir del 14 de abril- en la Sala Antonio Acevedo Hernández (UCINF / Ernesto Pinto Lagarrigue 180, Bellavista). La escena comienza a las 1.500 horas (en jerga militar) en la ciudad de Calama. Ha pasado ya un año desde que ocurrió la tragedia del volcán Antuco y tres sobrevivientes celebran el cumpleaños de uno de ellos. ¿El menú? Un contundente asado a la parrilla y la clásica piscola. Junto a ellos participa de la fiesta un camarada del nuevo regimiento y el Teniente Pérez Schultz, un boina negra, comando y avezado montañista. Su misión es la de estudiar meticulosamente a sus soldados con el fin de borrar de sus mentes el pasado y convertirlos en nuevas personas: héroes del Ejército.

“La peculiar escenografía -una especie de pecera gigante- alude a la puesta en valor de los objetos de arte que son resguardados en cajas de vidrio. Esta pulcritud y sofisticación contrastan con el humor, la desfachatez y la desenvoltura del relato”, afirma Camilo Carmona.