Tras la publicación de “El amor se declara culpable” en el año 2009, esta obra catapulta al autor como una de las principales voces de la lírica chilena. Vastamente conocido en el ámbito de la poesía sudamericana. Este nuevo libro que comprende un total de 80 poemas refleja el renovado lenguaje que distingue a este poeta del acostumbrado marasmo en el que muchos de sus contemporáneos suelen convocar a la poesía como quien invita a la luna para ser testigo de una noche de primavera. Pablo Cassi, a diferencia de muchos poetas de habla hispana nos entrega una muestra clara del real manejo del lenguaje.
Este autor escribe con una depuradísima técnica: vivencias, ensoñaciones y recuerdos. Algunos de sus versos resultan memorables porque ha sabido aunar en ellos brillantez estilística y talento poético. El ritmo justo y preciso, la palabra siempre adecuada, la puntuación correcta no pueden si no dejar admirado al lector. En la obra de Pablo Cassi se aprecian las cualidades técnicas de su poesía las que seducen porque están provistas de pasión y hacen vibrar el alma, produciendo una satisfacción espiritual más allá de lo estético.
El gesto hospitalario del autor de querer compartir sus propias vivencias refleja la esencia íntima de sus anteriores vidas, las que de pronto se encuentran con su propio destino en un día y en un lugar jamás imaginado. Este momento conlleva el misterio con que la vida nos suele sorprender. Entonces el poeta conmueve con su intimidad, la que en un acto de sacralización convoca a la intimidad. En el poema “Llevamos siglos esperándonos” escuchamos su voz interior “Me asomo a la tarde/ y me pueblo de tus lejanías/ mientras la lluvia teje la distancia. / Esta memoria mía a punto de romperse/ escribe tu nombre en cada marejada/ y silencia el murmullo de un fantasma. / Entonces entrégate a estas horas / donde el amor lleva siglos esperándonos,/ enfurece la emoción que habita en tu alma como si estuvieras a punto de perder/ la cordura. <Vuelvo nuevamente, al frondoso camino de la higuera / atraídos por una voz que rompe/ el silencio>”.
Este aspecto que se acentúa en la temática de Pablo Cassi, un autor que conoce el manejo del lenguaje con sus luces y sombras, transcurre a menudo en la cotidianeidad de su distante existencia. Esta simultaneidad que envuelve el universo de su poesía es la permanente presencia de la soledad y también del desamor. En esta búsqueda el poeta, se encuentra implícito o explícito en la búsqueda constante de una razón superior a todos los deseos para continuar ardiendo como el fuego inextinguible de los antiguos dioses. En otro de sus poemas “Te invito a comprendernos” el poeta vuelve a insistir a su modo que nada en esta existencia terrenal es una mera casualidad todo es causa y efecto nada sucede por simple hallazgo del azar lo queda demostrado en los siguiente versos “No siempre fue motivo para ti / el deseo de encontrarnos. / Lo cierto que no sabrás explicar tu distancia / ¿a quién perteneces cuando sueñas?/ ¿cómo salvarme de ese mundo/ con la triste costumbre de la mala memoria?.”
Cuando la lectura toca nuestra sensibilidad con tal fuerza sin duda que ésta deja una huella perenne en el género humano por las palabras con las cuales no reconocemos.
Por Felipe Villaseñor
El Ciudadano