La iniciativa, desarrollada por Proyecto TárabusT, financiada por el Fondo de Fomento del Arte en la Educación FAE Convocatoria 2014, busca aportar herramientas para mejorar la calidad de vida y la inclusión social de las personas con discapacidad a través de la estimulación sonora.
La idea surge en 2009 cuando, durante el primer ciclo de música improvisada que realizó TárabusT en el CENTEX al que asistió un grupo de niños, niñas y jóvenes con discapacidad, se generó una positiva interacción entre los sonidos que los músicos estaban creando y los niños que manifestaron una espontánea expresión y notoria estimulación. Este cruce motivó a TárabusT a iniciar una serie de talleres de música y sonido en la Escuela Diferencial Las Dalias durante el 2009 y 2010. El equipo a cargo, conforme con los resultados y convencido de que la estimulación sonora repercute positivamente entre las personas con discapacidad, decidió en 2011 institucionalizar el proyecto que pasó a llamarse “Programa Estimulación Sonora para Personas con Discapacidad”.
Desde el 2011 a la fecha, el Programa se desarrolla en la Escuela Diferencial Las Dalias (Viña del Mar) y en la Escuela Especial Magdalena Ávalos Cruz ASPAUT (Santiago), valioso tiempo en el cual se ha desarrollado un alto compromiso por parte de las escuelas y de la comunidad educativa, producto de los alentadores resultados que se han obtenido.
ESTIMULACIÓN SONORA PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Durante todo el año escolar 2014, el equipo de Estimulación Sonora realizará en cada Escuela dos talleres semanales, uno dirigido a niños y niñas (de 8 a 15 años) y otro a 15 jóvenes (de 16 a 27 años). Un trabajo que por medio de la música y el sonido busca fortalecer la expresión artística, estimular la capacidad motora, mejorar el nivel de funcionalidad, concentración, comunicación y autonomía en la ejecución corporal, ayudando al fortalecimiento de sus habilidades cognitivas y sociales.
Según Marcelo Maira, coordinador del proyecto, “aún persiste una visión paternalista y asistencialista frente a las personas en situación de discapacidad, es necesario divulgar y promover el enfoque de derechos, basado en el respeto y en generar garantías de igualdad de oportunidades”. Comenta que en estos cuatro años de trabajo de experimentación e investigación desde este enfoque, han podido comprobar que al generar cruces de distintas áreas artísticas con el universo de personas en situación de discapacidad, se aporta profundamente y de manera integral a su desarrollo humano, teniendo importantes resultados sobre todo en el aparato social y cognitivo.
El programa contempla además la sistematización de la información, investigación que tiene como fin mejorarlo constantemente para que luego pueda ser replicado en distintas Escuelas. Los informes resultantes serán entregados a las instituciones beneficiarias para su uso y difusión.
“Estamos creando innovadoras metodologías de educación artísticas que se fundan en el cruce de miradas integrales, aquellas que acaben con los dogmas y logren generar una mezcla de contenidos que vaya siempre en el beneficio de las personas y no en el mercado. Estas metodologías están dirigidas a los sectores que ven constantemente vulnerados sus derechos sociales y fundamentales por su condición de discapacidad y pobreza”, afirma Maira.
Al cierre de cada ciclo de talleres, se efectuarán conciertos en teatros profesionales fuera de las Escuelas donde los alumnos podrán compartir los resultados frente a la comunidad escolar, sus familias y público general.
El Ciudadano