El artista alemán Martin Roller le quita la seriedad a la vida con la creación de piezas “ready made”. Recurriendo a objetos que en la realidad tienen otros usos, tales como un brasier o una llanta, crea propuestas surreales sumamente atractivas, pues invitan a detenerse en ellas y analizar que es aquello de la representación que en realidad no hace tanto sentido, imperceptible a veces si se mira rápidamente.
Son obras que desconciertan por su nuevo uso, inverosímil o imposible; que ofrecen posibilidades nuevas que nunca hubiéramos imaginado en objetos cotidianos o alimentos. Roller recolecta objetos y basura que se encuentra por las calles de Berlín, les da nueva vida, los camuflajea, pero en realidad no son funcionales. Su trabajo no termina ahí, pues posteriormente lo fotografía y hace alteraciones digitales para darle ese toque único e interesante que caracteriza su obra.
Sus piezas hablan de la posibilidad de cambio, de adaptación. Son metáfora de que todos podemos reinventarnos, adquirir nuevas formas, cambiar nuestro pensamiento y adaptarnos según las necesidades.
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Referencias:
por Pilar Turu en Cultura Colectiva