Pinturas que representan una extraña y macabra visión. Esto ofrece Erik Thor Sandber, quien realiza singulares retratos realistas y paisajes etéreos. Con reminiscencias de un país de sueños oscuros, los héroes de este artista viven en lugares de caos y decadencia, e interactúan entre sí de maneras poco ortodoxas y extravagantes.
Nació en Quantico, en 1975. Actualmente, trabaja y vive en Washington, DC. Obtuvo una Licenciatura en Bellas Artes y una Maestría en Pintura de la Universidad George Mason. Su trabajo ha sido parte de una variedad de colecciones, incluidas las de Olga Hirshorn y Marcella Luis Brenner. Ha tenido exposiciones individuales en Connor Arte Contemporáneo en Washington, DC, y en la Galería de Susan Inglett en Nueva York.
Sandberg, como él mismo dice, está interesado en las «cosas muertas, cosas desnudas, cosas vintage, cosas antiguas, cosas perturbadoramente lindas, cosas agudamente inquietantes».
Sus pinturas podrían recordarnos la estética del artista holandés Hieronymus Bosch. Las figuras de Sandberg son modernas, grotescas, y pasan por las mismas situaciones ilógicas que los personajes frenéticos de «el Bosco».