Al contemplar las cosas desde el aire adquirimos una perspectiva muy reveladora, capaz de mostrarnos cómo de insignificante resultan ser los objetos desde tal distancia o la perfecta geometría que pueden llegar a exponer lasciudades o autopistas.
Pero no solo las construcciones de los humanos son capaces de adquirir tales propiedades paisajísticas, también la naturaleza se encarga de imponer sus propias reglas en cuanto a orden y belleza. Un ejemplo de ello lo encontramos en los campos de flores de Holanda, tan famosos que se han convertido en unaatracción turística que sirve como reclamo para miles de visitantes procedentes de todo el mundo.
Concretamente, las imágenes son del parque de Keukenhof, el cual tiene un tamaño de 32 hectáreas y llega a ocupar dos localidades: Lisse e Hillegom. Así, como recogen en Reuters, Holanda se ha convertido en el mayor productor de tulipanes generando la cantidad de 4.200 millones al año.
Créditos: Yves Herman | Reuters