El lunes 11 de marzo recién pasado se presentó en Chile la banda proveniente de Chicago, Los Crudos, que tras casi 15 años de su visita anterior volvieron para tocar sus clásicos en el marco de la «Gira del Sur» que realizan hace algunas semanas. Con un concierto intenso en todos los aspectos en 40 minutos volvieron a confirmar porque alguna vez una revista de rock los señaló como la banda más importante de los 90’s.
Expectación era a lo menos lo que había en los días anteriores al concierto que la banda chicana daría en Santiago. Ansiedad también podría ser otra sensación. A 15 años de la primera visita de la banda hardcore punk a este país, el concierto de Los Crudos prometía ser uno de los imperdibles para la cada vez más numerosa nueva fanaticada del cuarteto.
Si hace más de una década, se presentaron en Santiago junto a Enfermos Terminales y Fun People, en dos conciertos organizados por el colectivo Masapunk, esta vez lo hicieron nuevamente junto a los primeros y junto al trío Electrozombies, quienes a eso de las 20 horas iniciaron la noche con una densa presentación.
A punta de un sonido corrosivo, que fluctúa entre momentos lentos y pantanosos y quiebres rápidos y primitivos, la banda de las hermanas Zamorano y Miguel «Comegato» Montenegro confirmó el buen estado de ciertas mixturas extremas, calentando el ambiente con canciones de su dos últimos discos y un par de versiones de clásicos como Doom, y dedicando su presentación a todos aquellos sobrevivientes de la movida hardcore que existió en Santiago entre mediados y fines de los ’90, en sitios como Cimarrón, Taller Sol, entre otros.
Posteriormente, el escenario del Club Chocolate se abarrotó con Enfermos Terminales en formación de sexteto. Probablemente la única banda activa de esa época, se despachó en media hora y casi de corrido un set de canciones, principalmente, de sus dos últimos trabajos (2011 y 2012), matizando sus cortes rápidos con elementos metalizados desde la batería de Pedro Ogrodnik y la guitarra líder de César «Huevo» Olea.
ASESINOS
Sin embargo, lo que los casi mil asistentes de esa noche esperaban era el show de Los Crudos, que con una formación histórica volvían al territorio chileno a revivir su repertorio clásico en poco más de 40 incendiados minutos.
«Nos juntamos con unos viejos amigos que nos pidieron si podíamos rearmar la banda para hacer unos shows a beneficio de una amiga que está con cáncer. Ella tocaba en muchos grupos y se enfermó. Hablamos y decidimos que deberíamos hacerlo. Tocamos en Chicago y luego salió la idea de tocar en Chicago y armar esta gira», explicó Martín Sorrendeguy, vocalista de Los Crudos, en una pequeña entrevista realizada después de la prueba de sonido previa al concierto del lunes.
«Los países a los que hemos ido son los que teníamos buenos amigos y contactos, ya que estamos muy limitados en el tiempo, porque los muchachos trabajan y estamos ocupando las vacaciones en estas dos semanas», comentó respecto a la concreción de las fechas en Perú, Argentina, Uruguay y Brasil, país desde el que vienen y donde visitaron tres ciudades.
-¿Qué les parece la enorme expectativa que generan sus presentaciones en sudamérica?
-No sé. Al principio uno tocaba para poca gente, con el tiempo más y más gente escucha y conoce nuestra música, aunque la banda no exista. Muchos jóvenes nunca nos vieron y había muchas ganas de vernos. Hasta en Chicago fue el doble de gente que siempre nos iba a ver. Es raro porque nosotros paramos de tocar como Los Crudos pero todos seguíamos en otras bandas y en el punk. Y es raro, porque en los otros grupos donde tocamos van 30 locos a vernos. Pero cuando tocamos como Los Crudos es como ¡boom!… y no estamos acostumbrados…
-¿Encuentran alguna explicación a esa situación?
-Es difícil. No se. Parece que a la gente le gustan banda, las letras. Hay gente que nos dice que fue impactante conocernos y que cómo siendo de Estados Unidos teníamos este tipo de letras. Y mucha gente que se sentía relacionada con esas letras. Para mí eso es un honor grande, cuando un chico de 18 años te dice «Che, loco, me encanta lo que estás haciendo» y yo escribí es canción 20 años atrás. Me sorprende que todavía tenga esa importancia y relevancia.
Previo al concierto explican que por el momento no hay planes para cuando finalicen el viaje, aunque podrían escribir algunas canciones si se animaran. «Aún no lo hemos conversado, estamos metidos en la gira», aclara Martín.
-Han pasado dos décadas desde que sus canciones llamasen la atención por las letras que abordaban temáticas que impactaban directamente a las minorías en Estados Unidos. Cuando Obama llegó al Gobierno se habló de una esperanza para los afromericanos y los latinos. A dos períodos, ¿han habido cambios?
-Bryan (baterista): Obama ha operado igual que los presidentes anteriores. No hay un gran cambio. Por encima, sí es un cambio fuerte, para muchos fue impactante, porque pensaban: «En mi vida nunca voy a ver un presidente negro», pero pasó…
-M: Cuando pasó para mí también fue chocante, dije «no lo puedo creer», pero después de esa impresin inicial, la verdad las cosas siguen igual…
-B: Los negocios y el dinero, sigue siendo lo más importante, no hay cambios. Al principio había una esperanza de cambio real en los Estados Unidos, pero ya van cinco años y todo está siendo manejado de la misma manera.
-¿Cómo han visto los efectos de la crisis económica en la sociedad estadounidense?
-M: Muy fuerte. Y sigue todavía. Yo pensaba que podría mejorar un poco, pero están haciendo cosas muy raras que están afectando a más y más gente. Habra más desempleo. Yo no se si llegan las noticias acá pero hay cada vez más gente volviéndose loca, entran en una escuela, matan a un montón de chicos. ¡¿Qué mierda está pasando?!… Y la gente que lo hace escribe manifiestos, están diciendo que están hartos de todo: » Me jodieron toda la vida», dice, y uno piensa, «mierda, la gente se está volviendo realmente loca». Con la crisis, el desempleo es fuertísimo, hay tanta gente sin trabajo, y si la gente no se mejora vamos a estar peor que nunca. La clase media está tratando de aguantar, pero en un momento va a explotar.
-¿Y cómo vieron el proceso de organización social que derivó en el Occupy Movement, por ejemplo?
-M: Hay movimiento en todo el mundo y en los Estados Unidos pasa también estos últimos años, con manifestaciones y todo. Occupy fue interesante en el principio, pero luego fue disolviéndose. No se, yo veo que la gente en todo el mundo está harta de su vida. En Grecia, España, acá, y yo no tengo ninguna solución ni se que va a pasar. Estamos todo mirando. En Estados Unidos estamos en lo mismo.
Lo que fue bueno y que se relaciona con las formas de comunicar, es la importancia que adquirió internet como medio de información entre las personas y los grupos… las palabras corrían tan rápido. Pasará esto aquí en un rato y ¡boom!, caia mucha gente…
-B: Con el internet también podíamos tener acceso a lo que estaba pasando en otras partes, de forma inmediata, comunicarse con gente en otros lados. Ya no tenía que mirar sólo las noticias o leer sólo este diario, ahora puedo ver de todo, hay más información. Eso es muy distinto a hace algunos años, cuando era mucho más difícil organizar y que llegara gente.
-Hace algunos días murió Hugo Chávez, líder de la llamada Revolución Bolivariana. ¿Qué opinión tienen de los procesos políticos que han tenido países como Venezuela o Bolivia?
-M: Cuando los países estaban votando nueva gente, de la izquierda, yo pensé que eso era bueno. La época en que mi familia se fue de Uruguay fue una época muy dura, muy facista. Este tipo de cambios me dan un poco de miedo porque cuando pasan, creo que Estados Unidos va a meter toda su mierda a Latinoamerica, van a querer crear problemas para sacar a esos presidentes. Por eso me sentí nervioso, pero alegre a la vez. Pero como no vivo acá, yo preferiría preguntarle a ustedes si es bueno o malo. Nosotros vinimos también para aprender y escuchar a la gente de acá. Cuando murió Chávez estábamos en Perú y algunos se lamentaban y otros decian «ah, ese hijo de puta».
Lo que Los Crudos tampoco sabían era el ambiente en que se desarrollaría su gran concierto esa noche, con un público que desbordó las medidas de seguridad del recinto, los encaró y les exigió coherencia política. Martín Sorrondeguy respondió casi lo mismo que expresó en esta última pregunta. Aunque la fanaticada coreó incondicionalmente la mayoría de los temas, a la vez desató el caos en las afueras del local, incluso destruyendo el automóvil del grupo Electrozombies. Al día siguiente, las opiniones sobre estos hechos se mostraron irreconciliables entre los asistentes. Hubiese sido bueno poder realizar esta entrevista luego del show. Esta situación, además, provocó la suspensión de una segunda presentación en Santiago que los de Chicago darían junto a Marcel Duchamp al día siguiente. Nuevamente nos quedamos con preguntas y con ganas de más.
Revisa un especial gráfico del concierto de Los Crudos por Gonzalo Santander en El Ciudadano
Por Cristóbal Cornejo
Fotos: Gonzalo Santander
El Ciudadano