Erik Johansson es un fotógrafo sueco que trabaja con el retoque digital para crear mundos imposibles a través de una serie de montajes que juegan con la visualidad de una manera sorprendente. Al ver su obra uno inmediatamente recuerda el trabajo gráfico de M. C. Escher quien, al igual que Johansson, manejaba vértigos al realizar estructuras imposibles que desde una visualidad compleja iba creando perspectivas que rompían las reglas de la lógica.
En el trabajo de Johansson podemos encontrar el vértigo de aquellos cruces de imágenes que se rompen sobre sí mismas, a la vez que juega desde una particular manera de ver el mundo. Tal como lo dice en la biografía de su sitio web, Johansson «no capta momentos, capta ideas» y, desde ahí, realiza un interesante aporte a la fotografía de nuestro tiempo que está tan influenciada por las herramientas de retoque digital. Pues mientras otros fotógrafos retocan para ocultar la realidad Johansson retoca para modificarla, para darle un nuevo hilo discursivo a las imágenes que, tal como vemos en este post, crean nuevas lecturas desde el cruce de conceptos.
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Acá les dejamos una selección con fotografías de su trabajo: