El 29 de septiembre de 1964 la entonces popular revista Primera Plana de Argentina comenzaba a publicar una nueva tira cómica de Joaquín Salvador Lavado (Quino). Traducida a varios idiomas, Mafalda es un ícono del humor gráfico en Argentina y el todo continente.
Traviesa e irresistiblemente querible, su humor dulce y denunciatario cada vez nos es más actual a todos, ya que lamentablemente en la coyuntura actual pocas cosas han cambiado y el mundo parece empeñarse en repetir los viejos errores del pasado.
La simpática niña era pensada como un «espejo de la clase media latinoamericana y de la juventud progresista» que en la década de los 60’s pisaban con mucha fuerza. Mafalda tenía la particularidad de mostrarse preocupada por la humanidad y la paz mundial, además de rebelarse contra el mundo legado por sus mayores.
Con un humor avanzado para su época, el personaje de Quino denunciaba el lugar que las mujeres ocupaban en la sociedad, el accionar de las fuerzas represivas, la corrupción empresarial y los manejes de los gobiernos de la derecha. Rodeada de simpáticos amigos, cada historia tenía la ternura de un niño y la potencia de una denuncia.
Si bien la última tira salió en 1973, su legado pasó a través de generaciones que crecieron leyéndola y criándose en un mundo lleno de ideologías que apuntaban a la paz y el bienestar social. Por ejemplo, Umberto Eco, quien ha escrito la introducción a la primera edición italiana de Mafalda, ha dicho amarla «muchísimo» y considera muy importante leer la tira para entender a la Argentina.
Te retamos a que agarres un libro de Mafalda y nos cuentes si no te pareció escrita este año.