Lo hace cada cierto tiempo. Lo hizo hace un par de años, en una jornada muy larga en la SCD de Bellavista, antes de lanzar Témpera. Y lo acaba de hacer ahora, cuando está en pleno proceso del registro de su tercer disco en solitario. Manuel García hace unos conciertos donde despista, donde se arropa con varias canciones que nadie conoce, que saca desde el recuerdo o desde la novedad, y los engloba entre otros temas que ya son de dominio público y que los asistentes esperan para poder corear.
Así ocurrió en la Sala Master donde acompañado de Diego Álvarez en guitarra, Gonzalo Canales en bajo y guitarra, y Camilo Morales en batería, melódica y guitarra, García se permitió esas libertades que muchas veces no son entendidas, o que dan la idea de despiste, de decir estoy grabando un disco donde no deben esperar lo que ya saben sino algo que siempre puede ser nuevo. En la mencionada ocasión de la SCD tocó -solo con guitarra- varios temas que tenían que ver con un documental sobre su etapa de infancia en Arica. Ahora partió casi igual con temas como «Acuario», «La pena vuela dos» y «Letra china», donde es posible encontrar al García más primitivo, aquel que en la soledad de su cerebro compone, crea y despliega el primer acercamiento a sus temas finales, si es que se les pueden llamar así.
Pero siempre hay rostros de extrañeza, siempre hay manos que esperan aplaudir lo conocido y dejarse llevar por lo fácil, y para eso estaban «Tu ventana» y aquel Martín Rivas, que no es el de la teleserie de TVN. Y entre esos guiños van apareciendo los temas nuevos, aquellos que deberían ser parte de «Catalejo» y que no tienen todavía, producto del terremoto y la tardía llegada a Chile del músico, la versión que el disco espera. Pero en la noche también hay otras cosas, esas que todavía no quedan claro para donde irán, si algo disco, si al repertorio, como es una versión para «Brevemente gente» de Florcita Motuda o un tema dedicado a Joan Jara.
Así como el enrulado pelo, las ideas de García parecen dar muchas vueltas, parecen ir por un lado y aparecer por otro, donde lo que siempre importa y lo que siempre se valora, es la idea de componer y crear canciones que tienen su sello, que se acomodan a la sonoridad que en algunos casos se enriela con Mecánica Popular y otras que van por otros rieles. Como esos que siguen abandonados en el desierto.
¿Cuándo y dónde fue?
Viernes 5 de marzo
21 horas
Sala Master, Radio U. de Chile
Miguel Claro 509
6.000 pesos
Texto: Jordi Berenguer
Foto: Evelyn Cazenave
Onda Corta
El Ciudadano