Desde el corazón del Madrid más urbano, desde las tierras baldías en las que de vez en cuando crecen hierbas raras, y hasta flores. Cuatro jóvenes airados crecidos en el bullicio de esta urbe frenética parecen decididos a devolverle a la ciudad toda la tensión y el estrés recibido. Agarran sus instrumentos, chasquean sus dedos. Comienzan a regurgitar su ruido.
Una historia que se repite: extraños con gustos cercanos convertidos con el tiempo en
inseparables amigos que se deciden a poner a prueba su nivel de empatía una vez finiquitadas sus primeras y más tímidas bandas. Margarita comenzaban a dar sus primeros
pasos hace ahora cuatro años. Convertidos en presencia asidua de los escenarios más oscuros del underground capitalino. Una gran cantidad de conciertos por toda la Península les ha llevado a ser considerados uno de los mejores grupos en directo de nuestro país.
Los primeros frutos de su trabajo tuvieron obligada visibilidad en aquel par de recopilaciones de escena – “Comete Madrid” (Bcore) y “Madrid Terminal” (Subterfuge)- que tanta tinta hicieron correr allá por el 2005. Desde entonces, apenas dos referencias en tres años, los cortos “Atch!” (Afeite Al Perro/Margarita Recs, 2005) y “Tirando Bombitas”
(Holy Cobra Society/Margarita Recs, 2007), este último compartido con sus amigos de
Grabba Grabba Tape, han servido para documentar una evolución encomiable, evolución
espontánea, por puro instinto, que tiene en este “Parque Mágico” -su primer álbum- su último y más depurado estallido.
En el Margarita aparece en pleno. Conectar el disco, contar uno, dos, tres… y ahi están los resultados. Actitud y riesgo.
Los de Margarita se ríen sin buscarlo de los cánones estilísticos, de la tiranía del estandar rock. Música libérrima, caprichosa y dificil. ¡Celebración!
Punk dada, expresionismo desvergonzado, poliédrico y de ejecución autómata. Música compleja
e inteligente pero sin intelectualismo, engañosamente reiterativa y primaria. Los ritmos invitan al baile epiléptico, llaman a la contracción de tus músculos, a la revuelta compartida de piernas, cabezas y brazos ajenos. Las guitarras se debaten mecánicas entre la disonancia y el ritmo. Las voces, por momentos casi onomatopéyicas, insuflan dosis de vida y color al conjunto.
Parque Mágico es un disco lleno de luz y magia, raza y cemento, amor y desamor, viajes,
ciudades y fantasía. Canciones que parecen pequeñas revoluciones, ansiosas y urgentes,
que combinan el nervio del post-punk o el deconstruccionismo no-wave en aras de un
sonido tenso, excitado y excitante que ni reniega de la inmediatez pop ni se asusta de
echarle algún que otro guiño a la liberación formal de la vanguardia experimental.
Infecciones de ritmo y melodía disfuncional tocadas de forma convulsa, vertiginosa y
vibrante. Volteretas noise y gargantas al rojo, nervios de alambre, cuchillas y óxido, pellizcos y espasmos. Agitación. Grandes por derecho. Algo más que pedirle a un Parque Mágico.
Temas: 01. Trip trap. 02. La goma y la comba. 03. Liar’s test. 04. Shrimpy comes Paul Laughs. 05. Butter coin. 06. Super danduzm. 07. Parque mágico. 08. Bikes and rice. 09. Birdssing. 10. Mmm. 11. Whale.
Integrantes: Hugo Sierra (voz y guitarra); Harry Arrillaga (voz y guitarra), Rubén Pesquera (bajo) y Jorge Sánchez (batería)
Margarita
Parque Mágico
Bcore
(P) 2008
Jordi Berenguer